Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Content
... que nada bajo una gruesa capa de hielo
Playground community
12 Marzo 2018 18:27
Si tuviéramos que elegir una sola palabra para describir el vídeo de aquí arriba, en mi caso yo me decantaría por esta: ‘impotencia’.
De sobra conocida es la habilidad de cazar que tienen los gatos. Ya sea pajaritos, ratones o incluso peces. Algo que les encanta comer, por cierto. Su fama de aprovechados o egoístas ha sido a lo largo de los siglos injustamente atribuida. Porque estos animales cazan muchas veces para comer, otras por puro instinto, pero muchas veces también lo hacen para poder ofrecernos a nosotros, sus dueños, una ofrenda.
Imagino que no seré yo la única persona del mundo que se encuentra de vez en cuando lagartijas o ratones sin vida encima de la cama. Aunque sea triste y algo asquerosito, es la manera que tienen los gatos de darnos las gracias por nuestros cuidados diarios.
El gato que nos atañe quiere cazar también. Eso está claro. Lo que no sabemos es por cuál de esos tres motivos, aunque a juzgar por las imágenes y lo rechoncho que está, diría que es su instinto el que le mueve.
Y vaya si le mueve.
El gato pasea por encima de un estanque helado, el cual soporta bien su peso. En ese momento divisa unos peces rojos que nadan tranquilamente debajo de él. Quiere, necesita, se desvive por cazarlos y por eso corre de un lado a otro persiguiéndolos.
La caza esta vez no dará sus frutos, pues a pesar de sus increíbles reflejos y garras, nada puede hacer contra una gruesa capa de hielo.
share