Cómo quedarte sin vehículo y con una factura de varios miles de euros por destrozos en menos de un minuto
Para muchos de nosotros, el coche es una herramienta indispensable en nuestra vida diaria. Lo utilizamos para ir a trabajar, para realizar viajes por placer, para hacer nuestras compras y llegar a tiempo a la cita con esta o aquella persona. Incluso, para algunos, su cuidado y mantenimiento puede convertirse en un gran hobby. Por eso, cada vez que nuestro vehículo se daña, lo pasamos especialmente mal.
Ya es suficientemente doloroso para nosotros cuando nuestro coche se casca en un mal lance de carretera o acaba con desperfectos debido a factores externos (ese adolescente simpático que te raya la chapa, por ejemplo). Pero, ¿cómo de mal nos sentiríamos si acabamos con el coche hecho caquita y además la culpa de lo ocurrido es solo nuestra?
Solo nos lo podemos imaginar, pero la sensación no debe ser especialmente agradable. Por eso, las imágenes del vídeo pueden hacernos sentir mucha lástima por el dueño del vehículo que aparece en ellas.
Este hombre, un conductor que se encontraba en un túnel de lavado en algún lugar no especificado de China, destrozó por completo su vehículo debido a que no hizo caso de las instrucciones de seguridad.
El tipo decidió desoír por completo la señal luminosa de “Stop” que parpadeaba a la entrada del túnel. De forma bastante imprudente, trató de introducir el coche en el lavadero cuando en teoría debía permanecer parado y dejar que la maquinaria hiciese su trabajo. Las consecuencias, como vemos en el vídeo, fueron desastrosas.
Tras quedarse atascado en el túnel, el hombre intentó dar marcha atrás para liberar su vehículo de las garras del lavadero. Sin embargo, se había quedado demasiado enganchado, por lo que su acción solo sirvió para hacer que la máquina volcase. La estructura cayó de plano sobre el coche, que queda visiblemente dañado al final del vídeo.
Desconocemos el estado en el que quedó el conductor, pero debido a la trayectoria de la máquina al caer, parece poco probable que sufriera ningún tipo de daño físico. Sin embargo, la angustia y enfado consigo mismo que tuvo que sufrir debieron ser de órdago.
Destrozos y derechos
Después de ver esto cuesta no hacerse la pregunta... ¿qué pasaría si nos ocurriera algo parecido? A la entrada de la mayoría de túneles de lavado, podemos ver carteles con frases similares a “la empresa no se hace responsable de los daños que pueda sufrir el vehículo durante el uso de nuestros servicios”. ¿Es esto realmente cierto?
Por sorprendente que pueda parecer, la respuesta es que no.
Según el artículo 147 de la Ley general para la Defensa de Consumidores y Usuarios, las empresas deben encargarse por norma general de reparar los daños sufridos por los consumidores cuando estén utilizando alguno de sus servicios. Aún así, este artículo viene con letra pequeña: esto solo sería de aplicación en el caso de que el problema sufrido en el coche no fuese causado directamente por el usuario.
En el caso de nuestro conductor chino, la culpa fue claramente suya. Va a tener que pagar de su propio bolsillo la reparación del coche. Y muy posiblemente también los gastos por la reparación de los daños causados a la empresa del túnel de lavado. Un pico, vaya. Esperamos que tenga un buen seguro.
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