En esta detención policial las fuerzas de seguridad contaron con unos aliados inesperados
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En esta detención policial las fuerzas de seguridad contaron con unos aliados inesperados. Un grupo de 16 vacas ayudaron a capturar a Jennifer Anne Kaufman cuando trataba de huir por medio de un prado. Las vacas se olieron algo y decidieron ponerse a seguirla hasta acorralarla contra una valla en la que los agentes la esperaban para detenerla.
La sospechosa se encontraba en plena persecución en el condado de Seminole (Florida) cuando su coche se estrelló, según el informe policial. Su reacción fue salir corriendo a través de un campo en el que las vacas se encontraban pastando. Al presenciar la escena, los animales se dirigieron hacia ella, que corría asombrada, hasta que finalmente fue alcanzada por la policía.
Tanto Kaufman como su compañero fueron arrestados. La mujer se encuentra actualmente en libertad bajo una fianza de 4.500 dolares. Los cargos contra ella incluyen resistencia a la autoridad y posesión de sustancias ilícitas.
Las imágenes fueron captadas por un helicóptero del alguacil del condado que se encontraba siguiendo la actuación de los oficiales en el terreno. Pese a lo sorprendente de las mismas, lo que le ha ocurrido a esta presunta delincuente le puede pasar a cualquiera en lugares donde haya una concentración de vacas.
Si te ves en una tesitura como la del vídeo, mantén la calma, uno no debe alarmarse. Las vacas que te encuentras en la montaña por lo general no atacan, pero se pueden dar circunstancias en las que cambien de parecer. No es que sea algo muy frecuente, pero estos animales pueden embestir a una persona llegando a causarle lesiones graves, así que hay que tomarlas en serio.
¿Qué se puede hacer para que no te embista una vaca? A continuación, una serie de consejos que podrían salvarle la vida a cualquiera que tenga un encontronazo con el ganado bovino.
1. En primer lugar, lo más obvio, la prudencia ante todo. Hay que mantenerse alejado de estos animales y mantener la alerta. Parecen tranquilos, pero posiblemente eso fue lo que pensó Jennifer Anne Kaufman y acabó con más de 15 animales de entre 600 y 800 kilos persiguiéndola. Es mejor no provocarles demasiado. Y siempre por si acaso tener buscado un sitio por donde huir, la prevención es esencial. Como decía Fernando Gamboa en el libro Ciudad Negra, “Más valen cien porsiacaso, que un yopenseque...”.
2. No provocarlas. Esto incluye gritos, salir corriendo y actuar de forma no tranquila. Hay que evitar agobiarlas o las consecuencias pueden ser fatales. Como dirían Timón y Pumba, vive tú y déjalas vivir a ellas. Por el bien de todos.
En los estrechamientos que se puedan encontrar en el campo, es necesario olvidar por completo las normas de la autoescuela. No importa quien haya entrado primero, ellas tienen preferencia. Siempre.
3. La situación se puede volver especialmente peligrosa si hay crías. Por mucha tentación que se sienta a tocarlas, nunca se debe hacer. Lo mismo ocurre en época de celo, si se conoce que se encuentran en ese momento de su ciclo es mejor no molestarlas, sobre todo si hay un toro. Hay que tener mucho cuidado con los toros. Y mucho cuidado con los toros si se están apareando e irrumpimos su intimidad.
4. Por último, ni la vaca debe darte la espalda si te encuentras cerca, ni tú a ella. Es decir, tenerlas en todo momento controladas. Contacto visual con ellas. Y una cuestión que probablemente esté bastante interiorizada en la población: nunca hay que ponerse detrás de una vaca, te puede dar una coz.
Siguiendo estos consejos cualquiera puede sobrevivir a un idílico paseo por un prado en el que haya un grupo de vacas pastando. Eso sí, hay que tener muy en cuenta que no te garantizan salir ileso si no estás pendiente del suelo. Los excrementos de vaca son muy resbaladizos. :)