Más del 61% de la población está a favor de legalizar el matrimonio homosexual
La mayoría de los australianos está a favor de legalizar el matrimonio gay. Ahora falta que lo lleven a cabo sus gobernantes. Los resultados de una encuesta ciudadana allana el cambio para que el Parlamento debata y reconozca las uniones entre parejas del mismo sexo.
Según los resultados de esta encuesta ciudadana, el 61,6% estaría a favor de cambiar la ley y legalizar el matrimonio gay. La participación en esta encuesta no vinculante fue del 71,9%. Un 38,4% se pronunció en contra, según la Oficina Australiana de Estadística.
“Los australianos han hablado y han votado abrumadoramente ‘sí’ por el matrimonio igualitario”, expresó el primer ministro del país, Malcolm Turnbull, según The Guardian. “Votaron sí por la justicia, votaron sí por el compromiso, votaron sí por el amor”.
El primer ministro se ha comprometido a aceptar el mandato del pueblo y a hacerlo antes de Navidad.
Muchas personas celebraron este resultado en lugares públicos de toda la ciudad. Las calles se llenaron de banderas LGBT, aplausos, bailes y champán. Figuras públicas del país como el campeón olímpico de natación, Ian Thorpe, y la cantante Sia, e internacionales, como el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, también han aplaudido estos resultados.
Por su parte, el bloque partidario del ‘no’ (políticos conservadores y la Iglesia) expresaron públicamente su pesar por los resultados, aunque afirman que no les queda otra que acatarlo.
Un activista cristiano, Lyle Shelton, explicó que “aceptarán la decisión democrática, pero que millones de australianos siempre creerán la verdad sobre el matrimonio, que es entre un hombre y una mujer”. Los detractores del matrimonio gay han hecho especial énfasis en esta campaña en la definición de la familia y la educación en las escuelas.
Australia no es el primer país del mundo en recurrir a un referéndum popular para decidir sobre esta cuestión. Irlanda se convirtió en el 2015 en el primer país del mundo en legalizar el matrimonio gay mediante votación popular.
Sin embargo, el Comité de Derechos Humanos de la ONU ya ha criticado a Australia por someter esta decisión a votación popular. El comité exigió al país que legislara por la igualdad independientemente del resultado.