El padre de uno de los alumnos acusó al docente Mateo Rueda de compartir pornografía con niños de entre 10 y 12 años
Ha sucedido en Cache Valley, Utah. Mateo Rueda, profesor de Historia del Arte, ha sido despedido del colegio en el que ejercía como docente tras ser acusado de compartir pornografía con sus alumnos de quinto y sexto curso.
¿Qué tipo de pornografía compartió Rueda con los menores? Aquélla cuyo trazo pertenece, por ejemplo, al Amadeo Modigliani de Iris Tree, cuando no al de François Boucher y su Brown Odalisque.
Como suena: un profesor de Historia del Arte fue cesado por facilitar a sus alumnos imágenes de pinturas clásicas.
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“Yo fui el primero sorprendido al encontrar aquellas imágenes allí”, declaró el docente a Fox. Según su versión, durante un ejercicio de teoría del color, él y sus alumnos habrían bajado a la biblioteca de la escuela para consultar libros y postales con los que completar la lección.
Fue allí dónde Rueda cayó en la cuenta de que, entre las muchas imágenes que contenían las publicaciones con las que estaban trabajando, había algunas obras que mostraban cuerpos desnudos.
¿Un ejemplo? The Valpincon Bather, de Jean Auguste Dominique Ingres.
Como señala Kamee Jensen, una de las madres que ha salido públicamente en defensa de Rueda, el material al que su hija Bella y el resto de los alumnos tuvieron acceso “estuvo en la biblioteca de la escuela durante años, y esas imágenes en ningún caso llegaron allí por manos del profesor”.
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Jensen quiso también compartir una carta del docente, dónde éste analiza el episodio desde su óptica. “Cuando algunos de los alumnos se sintieron contrariados con ciertas imágenes, las retiré de inmediato”, escribe Rueda.
“Después, les expliqué que el arte no siempre es agradable, que se entiende mejor en su contexto natural, y que las imágenes que acababan de ver eran iconos de la Historia del Arte; patrimonio de la humanidad”.
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Aunque, según Rueda, las explicaciones apaciguaron a los alumnos, tras su clase se sucedieron las llamadas de padres agraviados. Lo que en principio iba a saldarse con una suspensión disciplinaria de dos días para el profesor, la dirección del centro lo convirtió en un cese definitivo. ¿El detonante? Uno de los padres alertó a la policía de que Rueda utilizaba pornografía en sus clases.
“La escuela me dio a elegir entre dos opciones”, desvela en su carta el docente. “O renunciaba, aceptando que había incurrido en una mala praxis, o me despedían y difamaban en un comunicado público”.
El exceso de moral de esos pocos padres ofendidos no dará lugar a acciones legales contra Rueda. El fiscal del distrito decidió no interponer cargos contra el maestro a considerar que las pinturas no eran realmente pornografía.
