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Artículo "Me estoy obsesionando. Me fijo en el pelo de todo aquel con el que me cruzo por la calle" Life

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"Me estoy obsesionando. Me fijo en el pelo de todo aquel con el que me cruzo por la calle"

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Bienvenidos a las entrañas del mayor foro de calvos hispanohablantes en Internet: neuras, fotos del antes y el después, peluquines, calvofobia, comerciales tóxicos, misoginia y... Justin Bieber (Parte II)

claudio moreno

07 Octubre 2017 06:00

Nadie visita un foro llamado Recuperar El Pelo si no está buscando recuperar el pelo. Recuperar SU pelo.

Parece obvio, pero muchos se pierden en reflexiones auto-reafirmantes de las que salen pensando que la calvicie les ha arreglado la vida. Luego miran el nombre del foro y vuelven a caer en el derrotismo.

Por esa razón, porque saben a lo que van y en las circunstancias de desesperación que concurren, unos y otros se tratan desde el complejo con total honestidad. Acuden a medirse las heridas que les deja una sociedad un poco cínica con parientes gritándoles “supéralo ya” o "hay cosas peores" mientras cruzan los dedos y piensan: “Ojalá nunca me toque a mí”.

A continuación, nos adentramos como observadores neutrales en las entrañas de un foro de alopécicos en guerra eterna contra su genética; hombres que van y vienen, que se enfadan (mucho), que lloran (menos); hombres deseosos de ocupar el puesto de quien les consuela cuando salen de la ducha con la mano llena de pelos... y la cabeza llena de neuras:

Algunos se enfrentan a la misma obsesión con peinados tramposos y cuando toca enseñar la carne no saben cómo afrontarlo:

Hay quien piensa que su novia le abandonará por quedarse calvo:  

Y quien considera que aquello es una excusa barata porque en la vida, ciertamente, hay cosas mucho peores aunque suenen muy brutas:

Al final, entre unos y otros; terminan dando con la clave del rechazo:

Y llegan a la conclusión de que la mujer tiene una especie de mecanismo prediseñado:

De cosificarlas a llamarlas “putas” el camino es corto y directo:

No todos justifican su dolor con argumentos misóginos; la mayoría asume su duelo y acude al foro con la intención de encontrar respeto y comprensión:

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Contra el desespero, los más avezados recetan aceptación:

Y hay quien se tira al vacío del rapado sabiendo que de allí nunca se vuelve:

¡Por fin algo de optimismo! Raparse –en un estado emocional tan precario– tiene un punto de heroicidad:

¿Valientes y atractivos? No tan deprisa. Justo cuando se anima la fiesta, llega un tercero y les quita la música:

Vuelta al derrotismo:

El rapado no es un puño en alto ni una prisión en llamas. El rapado no os hará libres; sino resignados: 

Sigue un comentario que sirve para bucear un poco más hondo. Pasamos de ideas cortas, casi telegrafiadas, a un análisis crítico de cómo se comportan los usuarios en el foro. Además llega precedido de un larguísimo enfrentamiento personal, con lo que el diálogo adquiere un tono más visceral:

Que desemboca en un llamamiento popular:


La amargura que atraviesa al foro toca techo en este hombre con peluquín derrotado por el convencionalismo:

Un tipo jodido, otro más, al que encima acusan de calvofobia:

Se le presume un conflicto interno similar al del vecino de Kevin Spacey en American Beauty; el coronel homófobo Frank Fitts apalea a su hijo por parecer gay y termina descubriéndose a sí mismo homosexual. Llevaba el enemigo dentro. En el caso del foro hay una contraparte, quien atribuye el conflicto, que tampoco brilla por su transigencia:

Muchos mensajes después, el beef entre el defensor del peluquín y el defensor del rapado concluye con un zasca del primero: si no eres calvo, ¿qué haces opinando como un calvo?

Entonces, un forero cansado de tanta bronca abre un hilo titulado: “Sois unos cenizos…"

Al que llegan optimistas como reyes magos cargados de remedios caseros:

La rociada de pis es un recurso radical escasamente respaldado pero sintomático de lo que significa la alopecia para mucha gente: desesperación y falta de información. Hay mucho ruido, muchas marcas vendiendo crecepelo, mucho espabilado haciendo dinero de la frustración. Y después hay historias fascinantes:

Y algún que otro consejo:

El foro pretende resolver esa carencia a través de las historias personales de sus usuarios, en las que cuentan qué tratamiento siguen y cómo evolucionan. Estos hilos son cascadas de fotos con el antes y el después de un tratamiento clave; a menudo un trasplante capilar.   


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¿Prevalece entonces la buena voluntad? No siempre. Algunos usuarios cuentan que el foro está intoxicado por comerciales que muchas veces les conducen a operaciones terribles. En esos casos no hay piedad: cuando un forero se opera y le sale bien, todo son palmas. Cuando va regular, paciencia:

Pero cuando sale mal... ¡Ay cuando sale mal!:

La visita al foro termina en el hilo de los famosos, algo así como su tienda de regalos y deseos. Revisamos la postal de una joven promesa internacional:

Ojeamos la de un titán coclchonero ante la batalla capilar de su vida. Partido a partido y minuto a minuto:

Y nos vamos con la foto del ídolo local:


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