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Estamos ante el clásico “No quiero montar un drama pero… pero qué hostias, voy a montar un drama”.
La situación es la siguente, Rihanna, nuestra queen Bad Gal RiRi, acaba de publicar su portada para el próximo Vogue británico. Dentro de las decisiones de estilismo locas que suelen tomarse en una editorial de este tipo, porque, bueno, de alguna forma tiene que justificar su sueldo la peñufla del mundo de la moda, una de ellas ha sido esta:
Unas cejas finísimas pintadas a lápiz. Las medias tintas para otra. O todo o nada.
"Si Rihanna vuelve a poner de moda las cejas finas voy a boicotear Fenty".
El miedo a que las cejas extrafinas vuelvan a ser tendencia no es infundado. Durante los últimos años básicamente todo lo que estuvo de moda durante los 90 y principios de los 2000 ha vuelto. Todo, menos una cosa: las cejas de hilo. Al menos así las llamábamos en mi instituto.
Las modas son cíclicas en general, y es habitual que la nueva tendencia sea radicalmente opuesta a la anterior. Todas recordamos el dramático cambio de pitillos a campanas, ¿verdad? Pues eso pasó de los 80 a los 90 con las cejas.
Una publicación compartida de Karina (@abella.vida) el
En los 80 se llevaban las cejas pobladas y naturales. A diferencia del look actual, que busca cejas anchas pero extremadamente definidas y perfiladas, el look ochentoso buscaba un aspecto de cejas vírgenes y abundantes.
Voy a hacer un before and after de famosas para que veáis como las modas han marcado el estilo de las cejas.
Sarah Jessica Parker.
Madonna.
En contraposición, en los 90 las cejas se afinaron y dibujaron muchísimo más.
Penélope Cruz.
Victoria Beckham.
A más malota, más finita la ceja. Si era directamente una línea pintada a lápiz, pues eras la más mala de tu barrio por méritos propios.
Gwen Stefani.
Cosa que se mantuvo en el dosmileocon referentes de la moda como el duo Richie-Hilton que tanto daño nos hizo a la hora de elegir ropa y maquillaje a principios de los 2000. Demos gracias al Señor de que no hubiera Facebook entonces.
Todos tenemos presente que el gran apogeo de las microcejas, a poder ser en forma de arco, se vivió entre los años 20 y los 30. Hay que decir que petarlo con estas cejas si no eres Marlene Dietrich no es tarea fácil.
Modas aparte, hay subculturas urbanas que han mantenido el estilo a través de los años, esencialmente cholas y góticas de las de toda la vida a las que les importa un pimiento lo que digan los beauty gurus y toda esa gente.
Las última moda pasada siempre suele darnos un cringe y una vergüenza ajena (y propia si la hemos llevado) del copón hasta que los años nos dan una perspectiva suficiente como para mirarla con otros ojos. Puede que por eso me haya sorprendido a mí misma escribiendo este artículo y viendo que las cejas noventeras ya no me parecen ni de lejos tan horribles como me parecían hace unos años.
¿Creo que Rihanna en una portada para Vogue con las cejas pintadas como Betty Boop signifique que en medio año todo el mundo va a ir así? No, la verdad es que no.
Que haya ciertas personas que, ahora que las tendencias están más diversificadas que nunca, se lo tomen como como su propio fashion statement, eso sí, claro.
Una publicación compartida de CARMEN (@bellaferrada) el
Ese es el problema con que haya “modas” con respecto a las cejas. Bueno, es un problema siempre y cuando lo que busquemos es llevar lo que más nos favorezca y lo que sea más práctico. Ni a todo el mundo le quedan bien las cejas de hilo, ni a todo el mundo le quedan bien las cejas de cm y medio de ancho y con un degradado que parece dibujado a rotulador.
Lo suyo (insisto, si lo que buscamos es elegir lo que más resalta el resto de rasgos de nuestra cara) es que un dejarnos aconsejar por un especialista el tema y respetar su forma natural todo lo posible. Justo lo que hace Bella Hadid, pero las publicaciones de moda se vuelven tan locas con cada pequeño detallito que hacen las famosas que si la mujer no va con las cejas pintadas como si tuviese dos boomerangs en la cara ya montan un numerito.
Si lo que te apetece es experimentar con tus cejas, ser creativa con ellas a nivel de maquillaje o afeitándolas enteras o pintándolas con purpurina, porque lo ves una forma de expresarte y mostrar tu personalidad al mundo, MA-RA-VI-LLA también.
Una publicación compartida de 🚫Maximum🚫 (@boyglitz) el
Todas las opciones son buenas, pero que no cunda el pánico, que Rihanna aparezca con las cejas pintadas a lápiz de una portada del Vogue no quiere decir nada más que eso: que Rihanna ha aparecido con las cejas pintadas a lápiz de una portada del Vogue.
