Todos los países del Consejo de las Naciones Unidas se han puesto de acuerdo contra la capitalidad de Jerusalén, reconocida hace apenas unas semanas por Donald Trump. Pero no ha servido de nada.

Estados Unidos ha hecho uso de su derecho a veto —que comparte con Reino Unido, Francia, Rusia y China— y ha tirado por tierra este propuesta de resolución impulsada por Egipto. Era, por otro lado, algo fácil de esperar.

El texto reiteraba la doctrina de la ONU sobre Jerusalén e instaba a todos los países a evitar establecer misiones diplomáticas en la ciudad. La ONU defiende desde hace años la no injerencia de otros países en el conflicto y apunta a que solo podrá resolverse con la creación, junto a Israel, de un Estado palestino.

Catorce de los quince países presentes en el Consejo respaldaron de forma unánime esta resolución. Estados Unidos recurrió a la herramienta del veto, que no utilizaba desde el 2011.

La ONU defiende desde hace años la no injerencia de otros países en el conflicto y apunta a que solo podrá resolverse con la creación, junto a Israel, de un Estado palestino

La embajadora estadounidense Nikkey Haley también cargó duramente contra los países que no habían respaldado a Trump. Haley criticó que ningún país va a decidir en qué ciudad pone Estados Unidos su embajada.

También defendió la decisión “soberana” de su país y entiende que es “evidente” que Jerusalén es la capital de Israel. Por otro lado, Halley también calificó de “insulto” lo sucedido en la sesión del Consejo y advirtió que “no lo olvidarán”.

LEER MÁS: Israel está construyendo un gran muro subterráneo que cercará aún más la franja de Gaza

Incluso países aliados de Estados Unidos, como Reino Unido, Francia, Japón, Italia y Ucrania, votaron a favor de la propuesta egipcia que desautorizaba a Trump. El embajador británico, Matthew Rycroft, aseguró que las declaraciones del presidente electo de EEUU solo perjudican a las “perspectivas de paz en la región”, según recoge The Guardian.

La delegación palestina ante la ONU también ha solicitado una reunión en la Asamblea General de carácter no vinculante para votar una resolución contra la decisión de Estados Unidos de reconocer Jerusalén como la capital y establecer su embajada en Tel-Aviv.

El texto de los palestinos será muy parecido al borrador egipcio. En esta reunión de la Asamblea General todos los países miembros de la ONU pueden votar y ninguno tiene derecho a voto. Esta votación, eso sí, probablemente quedará en nada.