Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Now
Se busca al responsable
09 Septiembre 2017 16:42
Department of Environmental Conservation
El Departamento de Conservación del Medio Ambiente de Nueva York sospechaba de aquella casa. Le habían llegado rumores que hablaban de un posible escondite ilegal de vida salvaje, así que allí se plantaron sus oficiales. Al bajar al sótano de la vivienda, se llevaron la sorpresa de sus vidas.
Nada de ratas gigantes. Tiburones. Hasta una decena. Eso es lo que encontraron.
Todos los animales compartían un mismo espacio, una piscina de unos 4,5 metros de diámetro y poco más de un metro de altura. Siete de los tiburones nadaban en el agua. Otros tres estaban muertos. Todos los vivos eran tiburones trozo. Entre los fallecidos había dos tiburones leopardo y un esfírnido o tiburón martillo.
El hallazgo se produjo en una vivienda aislada de Lagrangeville, una pequeña localidad del condado de Dutchess, a unos 120 kilómetros al norte de Nueva York.
Los expertos tomaron muestras de sangre de los animales, revisaron su salud, los midieron y los etiquetaron antes de trasladarlos en tanques especiales hasta el Acuario de Long Island.
“Todos son jóvenes y miden entre 45 centímetros y 1,20 metros, así que probablemente tienen entre 1 y 3 años de edad”, ha aclarado Darlene Puntillo, portavoz del acuario.
“Los animales no gozaban de buena salud por las condiciones en las que se encontraban y el trasporte al que habían sido sometidos para llegar allí”, explica Puntillo. Ahora se recuperan en los tanques oxigenados y climatizados del acuario Riverhead.
We are caring for the sharks that were seized from a NY home. They are being taken care of and will be quarantined until perfectly healthy. pic.twitter.com/IdHW9mkvpH
— Long Island Aquarium (@LIaquarium) September 7, 2017
Las autoridades no saben cómo llegaron los tiburones hasta aquel sótano, pero sospechan que podrían haber sido comprados de manera ilegal como mascotas exóticas.
Por el momento no se ha señalado aún a ningún responsable. La investigación continúa.
[Vía DEC]
share