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"Mi optimismo pesa más que el miedo"
23 Septiembre 2017 18:19
Shutterstock
Dos años de vértigo. 24 meses de mareos, flashes, viajes y éxitos en los que Theodora "Teddy" Quinlivan ha subido, como una fiebre loca, desde la nada del anonimato hasta las primeras posiciones en el mercado de las pasarelas de moda. 24 meses marcados por un silencio utilitario que ahora, con su carrera ya asentada, ha decidido romper. “Quiero ser para otras ese héroe que yo nunca tuve cuando crecía”, dice a sus 23 años.
Quinlivan ha elegido Instagram para contarnos su secreto. Y lo ha hecho a través de un vídeo en tres partes que es un relato de transformación y conformación de identidades.
El metraje se abre con imágenes de un niño en una función escolar. Después vemos un primer plano de una boca, su boca. “Mi nombre es Teddy. Y soy transgénero”, sale de esos labios. Siete palabras que pesan, cuando no debieran pesar. Siete palabras que son un acto de amor, valor y solidaridad.
“Recuerdo vivir toda mi vida como hombre, pero sintiendo que estaba haciendo un papel”, cuenta Teddy en el primer clip. “Siempre supe que era mujer. Lo sentía en mi alma, en mi corazón, en mi cerebro. Sentía que debía aparentar ser hombre para evitar conflictos y pasar por uno más. Hasta que llegó un momento en el que dejó de importarme una mierda”.
Ese momento llegó en plena adolescencia. A los 16 años, Teddy transicionó.
“He sido muy afortunada”, confiesa. “Porque gané la lotería genética gracias a mi aspecto y a que mi voz no había llegado a cambiar. Este privilegio me dio mucha confianza para salir a la calle, acudir a citas y trabajar en la industria de la moda, donde la gente presuponía que era una chica ‘normal’”.
Fortuna y privilegio. El de poder presentarse ante el mundo como mujer cisgénero sin despertar las sospechas de nadie. Y podría haber seguido por ese camino de verdades a medias, pero ya no tiene cuerpo para eso.
“Para mí, el no decírselo a la gente era, no solo una forma de proteger mi carrera, sino también una forma de protegerme a mí de posibles daños”, cuenta la modelo. Pero algo ha cambiado. “Siento un profundo sentido de la responsabilidad no solo para conmigo misma, sino con toda la comunidad (LGBTI) y quiero ayudar a romper el estigma. Quiero ayudar a que el mundo avance”.
Mi optimismo pesa más que el miedo
Su anuncio tiene un plus de valor porque llegó en medio de una de las grandes citas en el calendario internacional de la moda, en plena Semana de la Moda de Nueva York, donde Teddy ha desfilado para Coach, Jason Wu, Diane Von Furstenberg, Oscar de la Renta, Jeremy Scott o Marc Jacobs.
También porque su 'salida del armario' surge como respuesta visceral, impulsiva, ante una actualidad repleta de nubes grises y negras para la comunidad LGBTI en EEUU. “He decidido revelar mi identidad trans debido al clima político en el mundo ahora mismo, particularmente en Estados Unidos. Vivimos un progreso increíble bajo la administración Obama, y desde que el nuevo gobierno se estableció, se ha producido un retroceso”.
Bofetada para Trump. Normal.
Y sigue:
“Nuestros derechos se ven constantemente amenazados desde los más altos niveles de nuestro Gobierno, y a través de propuestas de ley crueles que están diseñadas para ponernos en peligro”.
La comunidad transgénero necesita más visibilidad. Con la visibilidad viene la aceptación
Teddy sabe que con su anuncio ella misma se expone, y eso implica riesgos, el convertirse en un posible blanco de ataques transfóbicos, pero “mi optimismo pesa más que el miedo”, asegura.
“Lo que he sentido ha sido una gran urgencia”, explica la modelo. “Soy muy afortunada de hablar desde una posición en la que nunca pensé que me iba a encontrar, y es importante que aproveche esta ventaja”.
Quinlivan quiere ayudar a crear nuevas representaciones en los medios. Porque “la industria de la moda dicta lo que es tendencia, lo que es cool, lo que es aceptable. No se trata sólo de desfilar, sino de quien está en cada kiosko del país. La comunidad transgénero necesita más visibilidad. Con la visibilidad viene la aceptación”.
“Necesitamos más y más voces trans que hablen y compartan nuestra humanidad para que el mundo deje de vernos como 'lo diferente'”, sentencia Teddy. “Si ser transgénero es algo que se relaciona con mi nombre durante mi carrera, entonces esto ha sido por una buena causa, pero espero con ganas al día en el que no importe”.
Espero con ganas al día en el que no importe
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