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Griezmann se marca un Bamboozled... y claro, tiene que borrar la foto

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Cuando quieres ser cool y terminas siendo completamente rancio

I.P.

18 Diciembre 2017 11:39

Dos veces está siendo noticia el nombre de Antoine Griezmann sin que el francés haya marcado ningún gol este fin de senana. Anoche, tras acabar el partido del Barcelona, el director de relaciones institucionales del club Guillermo Amor hizo algo poco habitual: reconocer que hay negociaciones para que el próximo verano vista de blaugrana.

Su otro motivo para ser actualidad ha sido un posteo de Instagram, uno de esos momentos en los que el delantero junta dos de sus mayores hobbies: las redes sociales y la NBA. Lo que pasa es que esta vez el fresqueo le ha quedado bastante rancio.

Básicamente decidió disfrazarse -aparentemente para una fiesta de temática ochentera- de jugador de los Harlem Globetrotters... pintándose la piel de negro.

Enseguida la imagen se le llenó de comentarios negativos. "Ridículo e irrespetuoso", resumía uno de ellos. "¿Qué haces?" le preguntaba un incrédulo. Otros intentaban defenderle con argumentos peculiares: "Griezmann ama a los negros, especialmente a los jugadores de baloncesto".

No tardó mucho el colchonero en borrar la foto. Primero trató de excusarse diciendo que era un homenaje, pero un poco después pidió disculpas por si había ofendido a alguien.

En el fondo, a quien rindió tributo involuntario Griezmann es a una de las películas de culto de Spike Lee, Bamboozled. En ella al único guionista negro de una cadena, a quien su jefe blanco -y racista- tumba todas sus ideas, recibe un ultimátum: o se saca de la manga un programa exitoso o se va a la calle. Lo que trama el guionista es una ácida parodia de los tópicos racistas de América, con actores negros con la cara pintada de betún negro a la manera del blackface, un género en si mismo a principios del siglo pasado: y del que un buen ejemplo es El cantor de jazz, la primera película sonora de la historia.

Para desolación del enrabietado guionista, el programa es un éxito, y su comedia es tomada en serio, aunque él luche por dejar claro que precisamente es un alegato antirracista.

No haremos spoiler pero la cosa acaba regular tirando a bastante mal, peor incluso que el posteo boomerang de Griezmann.

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