La esperanza de vida de un león en libertad ronda los 14 años. En cautividad, se multiplica hasta los 20 o los 25. Pero viendo las fotos del pobre Juboraj, un león de 18 años del zoo de Comilla, en Bangladesh, resulta evidente que no llegará a cumplir las dos décadas.
Juboraj vive en su minúsculo recinto, esquelético, demacrado, con la espina dorsal tan pegada a la piel que los visitantes podrían contar una a una sus vértebras si quisieran. Exactamente igual que con sus costillas.
El este vídeo que se ha hecho viral en los últimos días podemos ver como el moribundo animal, tras levantarse con dificultad, camina unos pocos pasos lentamente antes de volver a tumbarse de nuevo.
Las autoridades del zoológico han excusado su condición escudándose en que Juboraj sufre complicaciones relacionadas con la edad, una justificación que no convence por muchos motivos.
El primero, y que debería ser evidente para todo el mundo, es que Juboraj nunca debió haber acabado viviendo encerrado en un foso para que unos se enriquezcan y otros se entretengan a su costa. Los zoos son una crueldad, una aberración, y el único progreso real sería una normativa que los prohíba y reubique a los animales en santuarios.
El segundo es que, aunque quisiéramos pensar que hay trabajadores en los zoos que aman a los animales y apoyan esta forma de explotación por inconsciencia y no por maldad, es algo imposible de sostener cuando el animal que se está exhibiendo está claramente enfermo y malnutrido: el mínimo de decencia sería sacar a Juboraj de su jaula y darle el tratamiento necesario fuera de la jaula que le han impuesto como casa.
La gente está volcándose en compartir la historia en las redes sociales.
"¿Puede alguien ayudar a este león muerto de hambre en el zoo de Comilla en Bangladesh? Quiero ayudar, pero no sé cómo. Este zoo es conocido por maltratar a sus animales".
"Este león demacrado está tan flaco que puedes ver su COLUMNA mientras los visitantes temen que esté muriendo poco a poco en su recinto en este zoo de Bangladesh. Al animal le están suministrando su medicación a través de dardos de los cuidadores".
"Me rompe el corazón. León Desnutrido grabado en su recinto en Bangladesh. ¿Podría alguna maravillosa ONG ayudar?".
Pero en la mayoría de casos difunden comentarios de indignación que acompañan a las imágenes sin compartir el link de la petición al presidente el país para exigir el cierre del zoo.
Si queréis colaborar, este es el link para poder hacerlo.
