Pese a la sobrecogedora escena, la menor de 8 años tuvo lesiones en la cabeza y rasguños en la espalda que necesitaron puntos de sutura
Estos días hemos visto en redes un vídeo de lo más impactante. En él se puede ver como un águila real, durante una exhibición de cetrería, fija su vista sobre una niña y se abalanza sobre ella con tal fuerza que llega a tirarla al suelo. El momento tuvo lugar durante los actos de celebración del festival étnico Teskei Zheek, junto al lago Issyk-Kul en Kirguistán.
Las voces de ayuda tanto de la niña como del público asistente hacen que, de forma inmediata, acudan varios entrenadores de aves a socorrerla. Hasta cinco adiestradores nada menos, uno de ellos a lomos de un caballo.
Pasados unos segundos de angustia, el primero de los entradores que sale en defensa de la niña lograr separar a la menor de las garras de esta imponente ave que quizá, pensaba que ya tenía su próxima presa para su comida. Estando la niña a salvo, es llevada hasta el público, donde se encuentran sus familiares. Durante el recorrido se puede oír a la niña llorar y tocarse insistentemente la cabeza. Como no, muestra un estado de nerviosismo y angustia por los segundos que acababa de vivir.
La niña ya puesta a salvo
Una vez trasladada al hospital regional de Tonsky se pudo confirmar que sus estado no era de mayor gravedad. En palabras del médico jefe del centro sanitario, Zhenishkul Sukaeva, tras una primera exploración se vio que la niña tenía la espalda con rasguños, como consecuencia de las garras del animal. Por estos, necesitó “varios puntos de sutura”. El cuadro médico también mostraba lesiones en la cabeza, que en ningún momento pusieron en riesgo su vida.
Algunos pueden achacar la situación a una falta de responsabilidad de los padres de la menor o, por el contrario, a una deficiente seguridad por parte de los organizadores del evento. ¿Qué hacia la menor sola en mitad de la zona que iba a sobrevolar el ave y cómo no se encontraba en la zona de reservada para los asistentes y público? ¿Qué le sucedió a esta ave adiestrada para que cambiara su rumbo de vuelo y se fijara en esa menor sobre la que se abalanzó?
Para Aybek Salavat, entrenador del águila, en los 15 años que lleva junto a ese animal, este nunca había demostrado un actitud similar. En su defensa, el hombre asegura que la intención del ave no era hacer daño a la menor, ya que "solo aterrizó sobre ella", según palabras recogidas por los periodistas. " Si hubiera querido atacarla, los daños hubieran sido más graves. Le habría clavado sus garras en la cabeza y picoteado los ojos". Experiencia no le falta al actual campeón en esta disciplina en los Juegos Nómadas, una alternativa étnica a los Juegos Olímpicos.
World Nomad Games