Si tienes un gato o un perro como mascota, seguro que uno de los mejores momentos del día es llegar a casa y que corran a abrazarte o a restregarse contra tus piernas. Pero ¿te imaginas que las que se ponen mimosas fueran dos enormes leonas?
Michaela Zimanova ha vivido esa situación. Más de una vez, de hecho. Ella es la protagonista humana del vídeo que encabeza estas líneas mujer, la que disfruta de una bonita e intensa bienvenida por parte de dos leonas a las que crió desde pequeñas.
La escena fur filmada en el Centro de Rescate de Grandes Felinos Malkia Park, en Eslovaquia. Las dos leonas, llamadas Malkia y Adelle, de 4 y 3 años respectivamente, fueron rechazadas por su madre siendo todavía cachorros, por lo que crecieron con humanos como padres. Esto explica la emoción que sienten cuando ven a Michaela, una de sus antiguas criadoras.
Zimanova visita a las felinas hasta tres veces al mes, y es de las pocas personas a las que se les permite el contacto directo con ellas. En el vídeo vemos como les saluda en eslovaco. "Ajoh zlatíčka, bambulky", les dice. Algo así como "Hola, queridas". Mientras, las leonas, subidas en sus patas traseras, la abrazan apasionadamente, llegando incluso a rodearle el cuello con sus zarpas.
"Nunca jugamos con ellas ya que son animales peligrosos. Respetamos su estado de ánimo y solo les abrazamos y acariciamos cuando ellas quieren", explica un portavoz del centro. Y no lo dice sin motivo. Vídeos como este a veces dan una idea equivocada sobre el verdadero peligro que conlleva estar cerca de estos animales. Porque los leones son, por naturaleza, depredadores salvajes con una fuerza descomunal, y no pueden tratarse como si fuesen inofensivos animales domésticos. Además, los expertos afirman que cuando los leones son criados en cautiverio, pierden el miedo a los humanos, haciéndolos aún más peligrosos.
Los titulares nos recuerdan esa realidad cada cierto tiempo. Un caso reciente es el de la chica de 22 años que murió a manos de uno de los leones del centro de Kevin Richardson, el "Susurrador de leones". Sucedió el pasado mes de febrero. Richard se hizo famoso con sus vídeos abrazando a los enormes felinos que habitan su Wildlife Sanctuary en Sudáfrica, un centro de conservación enfocado a que estos animales disfruten de un entorno lo más parecido posible a su hábitat natural. Al parecer, el propio Richardson y otro compañero estaban paseando aquel día a tres de los leones del centro cuando uno de ellos se puso a perseguir a un impala. El animal recorrió hasta dos kilómetros, donde se encontró y atacó a la desafortunada joven, acabando con su vida.
A pesar de ser un caso aislado, noticias como esta nos recuerdan lo peligroso que puede ser estar cerca de leones en libertad. En estos casos conviene ser prudente y consciente de que, muy probablemente, ningún león del mundo se alegrará tanto de vernos a nosotros como estas dos leonas a Michaela.
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