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Estaba haciendo kayak cuando un colosal oso grizzly empezó a perseguirle

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El animal se abalanza sobre el piragüista en el río y comienza a nadar hacia él a toda velocidad. Se salvó por los pelos

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24 Julio 2018 12:24

Son peludos, grandes y les encanta la miel. Aunque en el imaginario colectivo son bestias temibles, por lo general no son animales agresivos. Pero, por si acaso, cabe recordar que siempre es complicado acercarse a un oso sin correr ningún riesgo.

Cualquiera que haya estado cerca de un oso es muy difícil que lo sepa. Gracias a su preciso olfato y a su excelente oído, los osos pueden detectar la presencia de humanos y alejarse discretamente del lugar sin que estos se den cuenta. Este comportamiento proviene de siglos de convivencia con diferentes actividades humanas, en los que han aprendido que nosotros somos el animal más temible a evitar.

Osos en el zoo de San Francisco. Foto: Brocken Inaglory

Los osos normalmente atacan si realmente se sienten amenazados o tienen mucha hambre y no hay nada que comer al rededor. Sin embargo, los ataques más comunes se dan cuando los humanos invaden su espacio personal o un territorio donde una madre tiene a sus crías.

Osa con sus crías. Foto: Gestaciónde.com

En el vídeo en el que un oso acosa a un piragüista se desconoce qué ha llevado este oso a tener este comportamiento. Las imágenes se grabaron en la Columbia Británica (Canadá), en las aguas del río Elaho.

Afortunadamente, no hubo contacto entre el piragüista y el oso. El turista aceleró río abajo y el oso pasó al otro lado sin dañar a nadie. Sin embargo, un agente del servicio conservación natural de Columbia Británica explicó lo extraño de la situación: "Jamás había visto que un oso acosara a un piragüista así".

Como era de esperar, el agente aclaró que "en la mayoría de los casos es un comportamiento defensivo, por el que los animales solo intentan comunicar que no quieren extraños en su zona". Probablemente, el oso no pensaba en atacar a nadie. Quizás era una osa y sus cachorros andaban cerca, o quizás simplemente estaba disfrutando de su río cuando unos humanos en kayaks llegaron molestando.

Estrechamiento en el Fear Canyon en el río Elaho. Foto: Liquid Lore

Aun así, siempre es útil saber qué hacer en caso de ir a un bosque con presencia de grizzlies. Doug Peacock, explorador veterano y autor del libro “Mis años grizzly”, da tres consejos para evitar salir mal parado de un encuentro con este precioso animal.

  1. Demostrar al oso que nuestras intenciones son pacíficas, pero sin mostrar debilidad. Es decir, ponernos a la defensiva sin atacar, mientras nos mantenemos tranquilos sin realizar movimientos bruscos ni gritar.
  2. No correr o trepar, suele ser demasiado tarde para eso. Lo mejor es mantener los brazos extendidos para parecer más grande y la cabeza girada para evitar un contacto visual desafiante. Se puede hablar con el oso, pero sin gritar.
  3. Detectar el peligro real. Si el oso está a dos patas y mueve la cabeza, sólo está intentando vernos u olernos mejor. Si abre y cierra la boca mientras babea ¡peligro! Si baja la cabeza y tiene las orejas plegadas ¡va a cargar contra ti!

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