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Ver para creer. Aquí la prueba
Playground community
05 Junio 2018 22:19
La mayoría de las personas tienen dificultades para resolver el cubo de Rubik tradicional. Sin embargo, cada vez surgen versiones más complicadas y retos más extremos relacionados con él. El que podemos ver en el vídeo es uno de los más difíciles de todos.
Cuentas las filas y columnas del cubo que maneja el chico. Sí, muchas. Mientras que un cubo de Rubik tradicional tiene un formato de 3x3, este joven ruso fue capaz de resolver una versión 9x9. Pero no contento con completar esta hazaña sin más —imposible para una inmensa parte de la población—, el chico de 24 años decidió hacerlo a máxima velocidad... y con los ojos vendados.
¿De dónde le vino esta idea? El reto surge de lo que se conoce como speed cubing, o la habilidad de completar el cubo de Rubik en el menor tiempo posible. Así, utilizando técnicas de memorización y la memoria muscular, los mejores en esta disciplina pueden resolver este rompecabezas en pocos segundos.
Según la World Cube Association, el récord del mundo lo ostenta Feliks Zemdegs, un australiano que logró completar la versión de 3x3 en tan solo 4 segundos y 22 centésimas. Debido a que este tiempo es prácticamente imposible de batir, los entusiastas de la disciplina deben encontrar nuevas formas de superar sus límites.
De esta manera, Roman Strakhov, el protagonista del vídeo, estuvo más de 10 meses intentando completar el cubo de 9x9. Finalmente, después de una intensa práctica, este joven ruso es capaz de hacerlo incluso con los ojos vendados. Le echa un primer vistazo, computa mentalmente la distribución de colores, se tapa los ojos y tira de una memoria fuera de lo común para recodar los pasos que debe dar para completar el cubo.
Su hazaña le ha brindado un récord oficioso. Pero según sus propias declaraciones, su pasión por el Rubik no tiene nada que ver con ganar títulos ni premios. Para este joven, resolver estos rompecabezas es una manera de retarse a sí mismo. Con esta intención empezó a practicar con el de 9x9, un reto que muy poca gente ha sido capaz de completar.
"Cuando por fin lo completé no podía creérmelo, pero después sentí una enorme sensación de alivio. Fue el mayor logro de toda mi vida", ha contado Strakhov en una entrevista.
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