Imagina que cada lata de bebida incorporase en su culo un pequeño congelador que puedes accionar cuando tú quieras. Pues algo así
Imagina un caluroso día de verano en la playa. No hay fuentes ni comercios cerca, y tu única bebida es un refresco en lata que, por supuesto, ya posee una temperatura cercana a la de la lava volcánica, y que beberás únicamente para no desfallecer por deshidratación. La beberás, sí, pero con cara de asco y soñando con un cielo hecho de barras de hielo. Pues bien, este problema, que se repite cada verano, no volverá a "darnos la lata" gracias al invento que acaba de salir al mercado: latas autorefrigeradas, latas que se enfrían solas.
Esta simple pero revolucionaria idea es sencilla de formular, pero muy complicada de desarrollar. Y si no, que se lo pregunten a sus inventores. La empresa The Joseph Company International ha logrado la hazaña después de 25 años de trabajo. Y ya se han hecho con su primer gran cliente: la empresa 7-Eleven con su Fizzics Sparkling Cold Brew Coffee.
En el vídeo podemos ver al director ejecutivo y presidente de The Joseph Company, Mitchell J. Joseph, y a su director del departamento de Investigación y Desarrollo, Mark Sillince, presentando al mundo su revolucionario invento. En el clip, Sillince explica el funcionamiento detallado de la lata: únicamente hay que dar la vuelta a la lata, apoyarla en una superficie plana, y hacer girar una pieza del fondo del recipiente. Esto activará el proceso de enfriamiento, que tarda alrededor de 90 segundos en hacer su magia.
El truco es simple: una vez se activa el mecanismo, se libera CO2 de un pequeño depósito situado dentro del envase. Pero que no cunda el pánico: al parecer, este dióxido de carbono no tiene ningún efecto contaminante para el medio ambiente, ya que se trata de CO2 regenerado.
Según la revista sobre envases Packaging Digest , este método hace que la temperatura de la lata disminuya alrededor de 30 grados, aumentando su peso en 150 gramos.
De momento la bebida Fizzics comenzará a venderse en 15 establecimientos 7-Eleven del área de Los Ángeles, tendrá un precio de 4 dólares y estará disponible en tres sabores: normal, francés y una mezcla de vainilla y caramelo.
Habrá que esperar a ver la respuesta que tiene en California, o a que otras marcas se suban al carro, para poder disfrutar de este invento en otros lugares del mundo. ¡Vayamos olvidándonos de la nevera portátil!
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