A ‘Salt Bae’ se le va la mano con el fuego y 5 personas resultan heridas por quemaduras

Hay magos que repiten el mismo truco una y otra vez. A veces, cada noche. Por ejemplo, en cada pase ante los espectadores, se procede a serrar en dos el cuerpo de una mujer, de una cómplice camuflada entre el público o bien de una azafata. Y de alguna manera sospechamos que, como el truco es bien conocido, lo que en el fondo desean los espectadores es que algo falle. Que la escogida sea, en verdad e irremediablemente, serrada en dos y que no sea la magia lo que inunde el escenario, sino las vísceras y la sangre. Que no se diga que has pagado por ver el mismo truco que todo el mundo.

Y sí, en ocasiones los trucos salen mal. Por muy ensayados que estén. Por muchas veces que los hayas realizado o por muy favorable que sea tu público. Algo falla, algo se rompe, un cálculo varía. O el factor humano.

Tomemos este vídeo grabado el pasado Jueves 27 de septiembre en el local del cocinero turco conocido popularmente como Salt Bae (el Chico de la Sal), de nombre real Nusret Gokce, emplazado en la mágica Estambul. El local se llama en honor a su propietario Nusr-Et Steakhouse. Lo dice su nombre: carne. Mucha carne. Y la carne necesita fuego para hacerse. Es un elemento fundamental, casi parte de la decoración en este entorno.

Parte de su staff, de sus camareros, saben hacer “trucos” para deleite de los comensales. Porque en sus restaurantes el espectáculo no está precisamente en la comida. Así es que, en ocasiones, los camareros juegan con fuego: levantan una pequeña barrera de llamas sobre la barra y hacen algún pequeño flirteo o baile con ello entre licores, mientras sirven los cócteles previos a la pantagruélica cena. Nada que en principio no puedan soportar los corazones presentes.

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Para lograr ese fuego, usan algunos combustibles. Al parecer, este camarero que vemos en el vídeo, vierte gasolina. ¿Es ese el combustible que usan normalmente y echó de más? ¿O no había el combustible habitual y uso esa gasolina creyendo que no importaría el cambio?

Lo único que sabemos es que ese líquido inflamable produjo una combustión más fuerte de lo debido, causando a su vez otra explosión: una explosión de pánico entre el público asistente que, como se ve en la grabación chilla y corre, temeroso de que haya nuevas explosiones de bolas de fuego o las llamas vayan a más.

Resultado: dos empleados y tres clientes heridos. Una de las clientes ha tenido quemaduras en un 28% de su cuerpo y ha sido sometida a una cirugía de cinco horas, según ha declarado su acompañante, un turista checo.

Una cena memorable, seguro. Pero no de la manera en que esperaban.

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