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Culture
“El sentimiento es el caldo de cultivo perfecto para que te la cuelen"
10 Octubre 2017 11:56
Arte PlayGround
¿Es la misma abuela? ¿La de la manifestación del 1 de octubre y aquella otra simpatizante de Otegui? No. Son dos abuelas distintas. ¿Y este hombre? ¿Es un secreta vestido paisano? No. Es un fisioterapeuta. ¿Mujeres con camisetas franquistas el 8 de octubre? No. Es una foto del año 2015. ¿Dijo Inés Arrimadas que guardáramos las banderas preconstitucionales? No, en realidad no. Lo dijo una cuenta no verificada. ¿Dijo Gabriel Rufián que se hacía de Ciudadanos si no había independencia? No. Error. Bulo. ¿Tengo que creerme este WhatsApp en forma de cadena? ¿Esta foto sin fuente original? No. Mejor desconfía. Puede ser otro bulo.
La cuenta de Maldito Bulo hace tiempo que bombardea nuestro timeline para limpiarlo. Entre tanto ruido, tuits y titulares clickbait, la misión de esta iniciativa consiste en esclarecer y verificar toda la información que se da como buena y que rápidamente empieza a circular por nuestras redes y móviles. Incluso aunque a veces sospechamos de su veracidad. Incluso aunque desprendan ya tufillo a mentira. Los bulos —casi siempre en forma de virales— se extienden como un virus hasta que suenan las alarmas porque alguien ha perdido su tiempo y se ha encargado de contrastarlo y desmentirlo.
El sentimiento es el caldo de cultivo perfecto para que te la cuelen. Te aferras a cualquier idea por disparatada que sea que apoye tu argumento por encima del contrario. Somos personas y con las emociones de por medio nos olvidamos de una exigencia de rigor que posiblemente si tenemos en otros momentos más calmados
Los periodistas Julio Montes y Clara Jiménez se han puesto al frente de esta iniciativa que, en realidad, empezó como una herramienta para poner en práctica con sus familias. “En aquella época se estaban moviendo muchos bulos sobre la crisis de los refugiados. Noticias que fomentaban la xenofobia y el odio y que nos pasábamos el día desmintiendo todo a nuestro entorno cercano. Así empezamos este proyecto de debunking, para atajar un poco todo eso”, explica Jiménez, quien además trabaja en El Objetivo (La Sexta).
Algunas veces atienden a peticiones concretas de gente (“‘No damos abasto!) y otras las desmontan ellos mismos “porque ya nos huelen raras”.
Maldito Bulo
Estos son días intensos para Maldito Bulo. Desde que se intensificó esta última etapa del ‘procés’ —sumando referéndum, huelga, manifestaciones varias...— la cuenta ha desmentido alrededor de 40 bulos. De un lado y del otro de forma casi indistinta. En estos momentos de polarización y emoción, la importancia de su trabajo se multiplica. “El sentimiento es el caldo de cultivo perfecto para que te la cuelen. Te aferras a cualquier idea por disparatada que sea que apoye tu argumento por encima del contrario. Somos personas y con las emociones de por medio nos olvidamos de una exigencia de rigor que posiblemente si tenemos en otros momentos más calmados”, relata Jiménez.
“Desde que empezó Maldito Bulo nos obsesionamos con la idea de crear una comunidad. La única manera de combatir las noticias falsas es consiguiendo que los desmentidos se hagan tan virales o más que el propio bulo. Para eso necesitas que a la gente le sean útiles los desmentidos y que te den la suficiente credibilidad como para compartirlos y usarte como su voz”, explica. La credibilidad la están ganando a pulso. Ya son muchos los medios que se han hecho eco últimamente de los bulos que circulan por Internet para difundir también los desmentidos. Incluso esos mismos medios que inicialmente se encargaron de alimentar el bulo.
¿Y cómo lo hacéis? “Los pasos a seguir dependen mucho del bulo que estemos desmontando. ¿Es una imagen? Búsqueda inversa en Google. ¿Es algo sobre una administración o institución? A levantar el teléfono como en cualquier redacción. Y luego a veces tienes mucha suerte y el bulo se desmonta buscando el Google”.
Una vez se presentan las pruebas, el bulo se somete a votación junto con el resto de equipo de Maldito Bulo, entre los que se encuentran otros periodistas como Antonio Maestre (La Marea), Nacho Calle (La Sexta), Javi Calvo (El Economista), José Ignacio Chaparro (ex El Economista) y Carlos Hernández-Echevarría (LaSexta). La redacción es horizontal y asamblearia. “Se manda por Telegram el desmentido y tiene que tener una mayoría de votos para que salga adelante. Creemos que es la única manera de pillarnos los dedos: 8 ojos mejor 2”.
Desde que empezó Maldito Bulo nos obsesionamos con la idea de crear una comunidad. La única manera de combatir las noticias falsas es consiguiendo que los desmentidos se hagan tan virales o más que el propio bulo. Para eso necesitas que a la gente le sean útiles los desmentidos y que te de la suficiente credibilidad como para compartirlos y usarte como su voz
Maldito Bulo, además, es solo una pata más de una plataforma más amplia Maldita.es entre las que se encuentran Maldita Hemeroteca (para refrescar y sacar del pasado datos en momentos clave), Maldito Dato o Maldito Deporte. La idea es trabajar en este proyecto a largo plazo y desarrollarlo más. Esta iniciativa ahora mismo no es lo que les da de comer, sino sus “trabajos oficiales” en medios generalistas.
Para ellos, uno de los principales responsables de la propagación de bulos son “esas webs (no las llamemos medios) que ganan dinero a base de publicar noticias falsas porque todo el mundo entra a leer, son jugosas o increíbles, pero no por ello dejan de ser falsas”. Está claro que también influye, sin embargo, la rapidez en la que funciona Internet como tejido interconectado. Los periodistas van a mil, “a veces sin tiempo para contrastar y los usuarios consumen noticias a través de redes sociales y tampoco se fijan en la fuente en la que están leyendo algo”, explica. Pero “no es culpa de nadie”, dice Jiménez, sino más bien de "aspectos a mejorar".
En el caso de los atentados, además, los bulos comparten similitudes bastante alarmantes. “Heridos falsos, vídeos del pasado que no corresponden al momento del atentado, vídeos incluso de otros países”. A todo el mundo le sonará alguna nota de vez de “un amigo de un amigo de un policía” que recomienda no pisar centros comerciales. En esa línea, Maldito Bulo ha creado este Manual para que no te la cuelen. Entre las pistas que dan es no fiarse de esas “grandes exclusivas”, desconfiar de los medios que publiquen normalmente bulos o desconfiar de una noticia que no da ningún otro medio”.
“Probablemente en un futuro más que la función de curador lo que tendremos sea una sociedad más formada para enfrentarse a este tipo de cosas. En Francia e Italia, por ejemplo, ya hay colegios que explican cómo saber si una imagen es un montaje o es de un evento pasado y que enseñan conciencia crítica a los niños para que sean conscientes de que antes de consumir una noticia concreta tienen que hacerle a esa noticia una serie de preguntas para saber qué nivel de fiabilidad tiene”, explica.
“Probablemente eso lo veamos en un futuro. Hasta entonces… Maldito Bulo”.
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