Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Life
Don Julián creó esta pesadilla con muñecos abandonados para no enfurecer al fantasma de una niña. Ahora este lugar macabro es una atracción turística
10 Octubre 2017 12:35
Según cuentan la leyenda local, hace casi cinco décadas don Julián Santana dejó a su mujer y se mudó a una pequeña porción de tierra situada en los canales Xochimilco, a diez minutos en coche del Estadio Azteca, en Ciudad de México. Dicen que a esa chinampa (terreno construido con piedras y cañas para el cultivo de verduras) fue a parar el cadáver de una niña ahogada en el Lago Huetzalin, y que esa niña se le apareció a don Julián Santana en forma de espíritu en los años posteriores al trágico suceso.
También hay quien dice que el mexicano se lo imaginó todo. Poco importa; fuera real o imaginado, aquella imagen dio lugar a un escenario aún más siniestro: don Julián pasó lo que le quedó de vida acumulando muñecas rotas con el fin de espantar el espíritu de la ahogada e incluso los jóvenes mexicanos le ofrecían más muñecas para aumentar la colección del lugar.
Su colección incluye muñecas mutiladas y decapitadas, cabezas flotantes, cuerpos llenos de roña, piernas quemadas, ojos blancos, vestidos roídos, etc; un museo de los horrores con más almas en pena que Comala.
No se sabe si don Julián Santana logró su objetivo, pues en 2001 fue hallado muerto en el mismo lugar que, presuntamente, había aparecido la niña.
Ya cuando él vivía pero sobre todo después de morir; la llamada Isla de las Muñecas se ha convertido en la atracción más visitada dentro de los canales de Xochimilco.
Miles de curiosos acuden cada año a fotografiarse con los 2.500 tesoros de don Julián:
share