Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Life
Cualquier humano se rendiría y volvería a casa, pero el bueno de Jack no está dispuesto a abandonar
25 Octubre 2017 16:39
Fotos: Caters Agency
Puede ocurrir que mientras viajas conozcas a un tipo que se presenta con el nombre de Jack Page, en ese momento deberías hacer dos cosas: primero di que lo sientes. Luego huye.
A sus 29 años, Jack Page podría ser considerado el viajero más desafortunado del mundo, un auténtico imán para los desastres. Este gestor de eventos lleva más de 10 años viajando alrededor del mundo y todo lo que apunta en su diario son historias del tipo “ayer me vi abandonado en una isla desierta” o “me acaba de embestir una vaca”.
Según explica al Daily Mail, cuando se arranca a hablar de sus aventuras casi todo el mundo opina que tiene muy mala suerte. Y efectivamente: la tiene. Si existe el karma le debe mil vidas al bueno de Jack.
Evidencia número 1
“El año pasado estaba en la India. Discutía con un conductor de tuk tuk que trataba de estafarme cuando una vaca apareció de la nada y cargó contra mi novia. Ella se apartó, a mí me embistió y di con la cabeza contra el suelo”.
Sucedió que Jack estaba en una zona en la que algunos lugareños habían estado asustando a su ganado como parte de un festival. Su presencia allí en el instante de la desbandada animal, ¿fue una casualidad? Sigamos.
Evidencia número 2.
Mientras visitaban la isla de Borneo, Jack y su pareja decidieron que aquello era demasiado turístico; de manera que tomaron una barquita hasta otro islote más pequeño y totalmente desértico. “Llevábamos algunos suministros con nosotros y pensamos que estaríamos bien, pero al volver de una excursión nos dimos cuenta de que un grupo enorme de lagartos había saqueado nuestra comida”.
La pareja estuvo cuatro días aislada, racionándose la comida hasta que un bote llegó a rescatarles. ¿Es la mala suerte propia de Jack o también lo es de su pareja?
Evidencia número 3
De todas las anécdotas que cuenta Jack, hay una en la que temió por su vida. Fue cuando subió al campo base del Monte Everest. Solo. Durante una caminata de 23 días por el Himalaya, el viajero sufrió un caso severo de giardiasis (infección parasitaria del sistema digestivo).
Los síntomas empeoraron por los efectos de la altitud y tuvo una mala reacción a la medicación. Poca broma. “Realmente pensé que iba a morir allí –cuenta el inglés a Daily Mail– Yo estaba inquieto por la devastación que causó el terremoto en Nepal y por las historias de otros escaladores que murieron por mal de altura. Me sentía terrible y los efectos del medicamento eran preocupantes; fue muy difícil diagnosticar mi mal”.
En casi cualquier sitio se puede conseguir atención médica. En el Himalaya no. “Aún así sobreviví y estoy aquí para contarlo”. Al final siempre sobrevive, ¿es en realidad una persona afortunada?
Evidencia número 4
Segunda experiencia cercana a la muerte. Jack viaja a Myanmar y sucede lo siguiente: “Estando allí vi a un soldado birmano que amenazaba con disparar a otro turista después de que nuestro tren descarrilara en medio de la jungla. Estuvimos allí 36 horas, atrapados en una parte de Birmania en la que se suponía que no podíamos detenernos”.
La situación era dramática, pero no lo suficiente. Las cosas en un viaje con Jack siempre pueden ir a peor: “Unos chavales británicos empezaron a gritar que ellos sabían cómo solucionarlo porque habían empezado a estudiar la carrera de Ingeniería. Al soldado no le gustó la broma. Después llegaron otros chavales locales, empujaron el tren y consiguieron meterlo en las vías. Fue impresionante”. Al final de sus desastres se lleva fotos bonitas… ¿verdad?
Evidencia número 5
2015. Chernobyl. El viajero más desafortunado en el accidente más catastrófico de la historia. ¿Qué podía salir mal?: "Cuando visité Chernobyl me atraparon en una manifestación. Inconscientemente me vi metido en medio de una protesta política, con más de 500 policías frente a ellos preparados para darla por concluida. En ese momento, los manifestantes arrojaron patatas contra el edificio del parlamento y me pareció de lo más divertido, así que hice lo mismo. Un oficial me pidió que borrara todas las fotos que tenía. Después puede irme sin problema”.
Jack Page dice que sus amigos le preguntan si no sería más conveniente elegir destinos apacibles, pero él prefiere vacaciones poco convencionales. Ahora está pensando en ir a Afganistán: “Sería increíble, aunque mi familia no me deja coger ese avión”.
share