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Carolina López rompe su silencio sobre Bolaño... y reparte hostias como panes

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Amantes, esposas y la vida privada del autor vs. contratos leoninos y chacales de la literatura

Xaime Martínez

23 Noviembre 2016 11:59

Últimamente las aguas bajan revueltas en todo lo que tiene que ver con el escritor chileno Roberto Bolaño.

Hace un par de meses, un artículo publicado por Ignacio Echevarría en El Cultural declaraba públicamente su enemistad con Carolina López, la viuda de Bolaño, y ahora Carolina López ha respondido con otra andanada en El País.

Al parecer, poco después de la muerte del autor de 2666 comenzaron las hostilidades entre ambos, aunque aún en la forma de guerra fría, por lo que no trascendieron a los medios.

Pero el hecho de que la viuda haya encontrado un nuevo agente —Andrew Wylie, a quien sus maneras agresivas le han merecido el apodo de "El Chacal"— y que junto a este haya decidido cambiar de editorial no ha sentado bien a muchos de los amigos de Bolaño que ayudaron a gestionar su obra póstuma.

Carolina López decidió abandonar Anagrama en favor de Alfaguara, según afirma en su artículo, por razones exclusivamente económicas y de gestión: "La propuesta que realizó Alfaguara [...] fue mucho más ventajosa para la obra de Roberto. No solo en lo económico. Alfaguara tiene una mayor presencia en Latinoamérica".


Esto, por supuesto, no le ha gustado a Jorge Herralde, editor de Anagrama y responsable de publicar la mayoría de la obra de Bolaño en vida de este. En unas declaraciones, afirmó que "los herederos no nos han retirado sus títulos por una cuestión de dinero, sino porque formábamos parte de aquellos amigos íntimos a quienes [Bolaño] nos había presentado a Carmen como su novia, con la que yo mantenía un trato esporádico y cordial".

Frente al planteamiento económico de Carolina López, los amigos de Bolaño atribuyen esta enemistad creciente a los celos de la viuda.

Según afirman ellos, Carolina López no está dispuesta a admitir que Bolaño tenía en el momento de su muerte una relación "más o menos pública" con otra mujer, Carmen Pérez de Vega. Y a quienes han sugerido cosas al respecto, la viuda los ha metido, dicen, en una "lista negra".

En cualquier caso, resulta interesante comprobar cómo se ha tratado de asimilar a Carolina López a la categoría de "viuda malvada" en la que ya habitan otras consortes célebres, como Marina Castaño (viuda de Cela), Susana Rivera (viuda de Ángel González) o muy especialmente María Kodama (viuda de Borges).

A las "viudas malvadas" se las acusa de tener no solo una codicia desmedida, sino también un punto de locura: por ejemplo, Herralde dice irónicamente en su entrevista que no hablará de "delirios ni paranoias" porque sus conocimientos médicos "son realmente insuficientes".


Al margen de que esto sea verdad o no, es curioso cómo el mundillo literario construye un discurso sobre las viudas que gestionan el legado de los escritores muertos. En el fondo, se las considera una especie de outsiders ignorantes que solo quieren hacerse ricas y destruir lo que puedan a su paso.

El caso Bolaño es evidentemente complejo: por un lado, está bastante claro que Bolaño sí tuvo una relación sentimental con Carmen Pérez de Vega (fotografías y declaraciones lo atestiguan), por lo que el hecho de que Carolina López lo niegue rotundamente en su artículo no deja de ser, como poco, extraño.

Además, nos hace preguntarnos si la verdadera perjudicada con todo esto no es Carmen Pérez: no se ha llevado ni un duro y la viuda le ha interpuesto una denuncia "millonaria" por decir públicamente que fue "pareja y compañera" de Bolaño.

Pero por el otro, es interesante que las hostilidades entre los amigos de Bolaño y Carolina López comienzan en 2005, el mismo año en que la viuda se dio cuenta de que Anagrama había formalizado sin su permiso "un pacto por el cual estábamos pagando comisiones mucho más altas de lo habitual" y que lo que subyace a la enemistad es un enfrentamiento puramente económico.

En resumen, la vida privada del autor vs. contratos leoninos y chacales de la literatura.

¿Es este el debate que queremos tener sobre Roberto Bolaño?

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