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“Me gritaron negra”: el tremendo poema contra el racismo que se ha vuelto viral

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Aisha Yakira González, de tan solo cinco años, interpreta un poema que escribió en los años cincuenta Victoria Santa Cruz para denunciar el racismo en Latinoamérica

Eudald Espluga

11 Diciembre 2017 17:27

Este verano Aisha Yakira González, una niña ecuatoriana de tan solo 5 años, se plantó delante de la cámara y empezó a declamar un poema como si expulsara cada frase de las tripas, como si tuviera que arrancarse cada palabra de las entrañas. En unos meses, el vídeo se había vuelto viral y a día de hoy ya lo han visto más de 10 millones de personas.

Los versos que leyó Aisha pertenecían al poema 'Me gritaron negra', escrito por la compositora, coreógrafa y diseñadora Victoria Santa Cruz para denunciar el racismo que sufrió en Perú cuando era tan solo una niña.

"Tenía siete años apenas,

apenas siete años,

¡Qué siete años!

¡No llegaba a cinco siquiera!

De pronto una voces en la calle,

me gritaron: ¡negra!"

Así empieza el texto, que recrea lo que Santa Cruz sintió muchos años antes, cuando una niña blanca que se acababa de mudar a su barrio -más mestizo que gringo- pronunció en voz alta y delante suyo: "es esa negrita juega, yo me voy". Por supuesto, las que hasta ese momento había sido amigas suyas no la respaldaron y ella se tuvo que marchar. Acababa de descubrir que era negra. Es decir, acababa de descubrir lo que significaba ser negra: el odio, la humillación, la exclusión.

"¿Qué cosa es ser negra?"

¡Negra!

Y yo no sabía la triste verdad que aquello escondía.

¡Negra!

Y me sentí negra."

El poema es un retrato de la discriminación que sufrieron y siguen sufriendo los afroperuanos, especialmente de la invisibilización de su estigma. Porque como recuerda ella misma en una entrevista, aunque ahora el racismo en Perú sea más sutil que en los años 20, no solo sigue siendo un problema sino un problema que todavía tiene escaso reconocimiento.

Sin embargo, Santa Cruz fue capaz de sobrevivir a un sistema educativo que privilegiaba a los blancos y de ganar una beca del gobierno francés para estudiar en la Escuela Superior de Estudios Coreográficos. Más tarde, a finales de los años 60, fundó el Teatro y Danzas Negras del Perú para difundir la cultura negra peruana, y terminó ganando una plaza de profesora en la prestigiosa Carnegie Mellon University en Pensilvania.

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Por ello, 'Me gritaron negra' no es solamente la rememoración lírica de cómo se sintió, avergonzada por su cuerpo, por su color de piel, por el grosor de sus labios, por su cabello rizado. Es también el relato de cómo el odio que sintió el día que tomó consciencia de su condición fue precisamente lo que le permitió descubrir "lo que significa defenderte a ti mismo sin tener que culpar a nadie más, sufriendo pero descubriendo cosas. Empece a descubrir la vida."

"De hoy en adelante no quiero

laciar mi cabello.

¡No quiero!

Y voy a reírme de aquellos,

que por evitar -según ellos-

que por evitarnos algún sinsabor,

llaman a los negros gente de color.

¡Y de qué color!

NEGRO

¡Y qué lindo suena!

NEGRO"

Leído por Aisha Yakira González (y viralizado hace unos días, con más de 10 millones de reproducciones, por una publicación de La Tercera), el poema renueva toda su fuerza: podemos ubicar la voz de Victoria Santa Cruz en el expresivo cuerpo de la niña y sentirlo a través suyo. Además, como explica Daniel Mathews en La Mula, 'Me gritaron negra' es un poema coral, pensado para diversas voces que conversan o se interpelan, como si de un coro de tragedia griega se tratara. Las pausas, la rabia, la rudimentaria coreografía de Yakira, en diálogo con el público del Centro de Arte Popular 'Raíces del pacífico', lo convierte en una de las mejores interpretaciones posibles de un poema que se ha convertido en símbolo de la lucha contra la discriminación racial en latinoamérica.

"Ya no retrocedo.

AL FIN

Y avanzo segura.

Al FIN

Avanzo y espero.

AL FIN

Y bendigo al cielo porque quiso Dios

que negro azabache fuese mi color."

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