Tras hallar el cuerpo, su padre cambió la versión y dijo que la niña de 3 años murió atragantada
El pasado 7 de octubre Wesley Mathews, de 37 años, contó a las autoridades que su hija había desaparecido. En su primera versión aseguró que echó a su hija adoptiva de su casa a las 3:00 de la mañana y la obligó a esperar junto a un árbol como castigo por no beberse un vaso de leche. Sherin Mathews tenía tan solo tres años.
El padre fue detenido por un delito de neglicencia y abandono. Tras pagar la fianza fue liberado. Según su primera versión, pasados 15 minutos del castigo, la niña despareció. En lugar de avisar a la Policía o salir a buscarla se puso a hacer la colada para "hacer tiempo hasta el amanecer" y así salir a buscarla luego. No llamó a las autoridades hasta las 8 de la mañana. Cinco horas después de que desapareciera. Su versión no convenció a las autoridades que descubrieron que un coche de la familia había salido de la vivienda esa misma noche a las 4 de la mañana.
Durante dos semanas la comunidad de Richardson, en Texas, estuvo organizando batidas para encontrar a la pequeña. Ayer, llegaron las malas noticias. El cadáver de la niña era encontrado en un túnel, sobre una alcantarilla, a unos 500 metros del domicilio familiar. Los servicios sociales le retiraron la custodia de su otra hija biológica, de cuatro años, que desde entonces permanece en un centro de menores.
Tras el hallazgo el padre de la pequeña acudió voluntariamente a la comisaría, aconsejado por su abogado, y cambió su versión. Esta vez explicó que la niña se atragantó bebiendo un vaso de leche caliente y que él intentó reanimarla. Poco después comprobó que estaba muerta y presa del pánico se deshizo de su cuerpo. Ayer fue arrestado nuevamente y se le acusa de un delito de lesión a menores. Se ha decretado una fianza de un millón de dólares que no ha podido pagar y que le obliga a permanecer encarcelado.
La madre, según contó al juez, se encontraba durmiendo a esa hora. El matrimonio defiende su inocencia en un caso plagado de interrogantes que ha terminado con la vida de Sherin Matthews.