Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Now
Minutos antes de disparar, el agente acusado le dijo a su compañero: "Voy a matar a ese hijo de puta. No lo sabes tú bien"
16 Septiembre 2017 20:28
Getty
Siete policías heridos por impactos de ladrillos y al menos 13 detenidos. Ese es el balance de las protestas que emergieron ayer viernes en San Luis a raíz de la absolución de un expolicía que mató en 2011 a un joven afroamericano desarmado.
Los hechos se produjeron en diciembre de aquel año. Minutos antes de los disparos fatales, el agente acusado, Jason Stockley, y su compañero de patrulla decidieron acercarse a Anthony Lamar Smith al sospechar que estaba participando en un trato de drogas. Durante esa acción de aproximación, imágenes de varias cámaras de seguridad muestran a Stockley portando un AK-47, un arma no reglamentaria que no está permitido usar.
Smith sorteó a los agentes y se dio a la fuga en su coche. Cuando la patrulla policial consiguió arrinconar al vehículo del sospechoso, el agente Stockley bajó del coche con su arma reglamentaria en mano.
Al llegar a la altura del vehículo de Smith, Stockley le grita al sospechoso que abra la puerta del coche. El sospechoso no responde a su petición. Acto seguido, el agente dispara cinco veces contra Smith a través de la ventanilla.
(destacado)
El agente alegó haber actuado en defensa propia. Dice que los movimientos de Smith le hicieron sospechar que este se disponía a echar mano a un arma. Y lo cierto es que en el vehículo del sospechoso se encontró un revolver de gran calibre. Un arma que muchos creen que fue colocada allí por el propio Stockley después de disparar sobre Smith. Curiosamente, el único ADN que se ha podido encontrar en ese arma es el del agente ahora absuelto.
Para el juez Timothy Wilson, “el fiscal no ha podido probar todos los elementos de un asesinato más allá de la duda razonable ni ha probado más allá de la duda razonable que el defendido no haya actuado en defensa propia”. En su veredicto dictamina que la muerte a tiros de Smith se debió a su “conducta peligrosa”.
El juicio ha dejado marcada a fuego una frase que resuena en la cabeza de miles de ciudadanos de San Luis y de otras muchas partes de EEUU. “Voy a matar a ese hijo de puta. No lo sabes tú bien”. Se lo dice Stockley a su compañero durante la persecución. Menos de un minuto después, Stockley disparaba contra Smith.
La grabación se ha podido escuchar durante el juicio, pero no ha servido de nada. Según el juez, esa afirmación “puede ser ambigua dependiendo del contexto” y solo debe interpretarse como una muestra de “emociones humanas” durante una persecución peligrosa. Muchos ciudadanos no piensan lo mismo.
share