El Ministerio de Salud de Tailandia ha tenido que advertir del grave riesgo que supone
En Bangkok, Tailandia, hombres y mujeres están acudiendo al Hospital Lelux para someterse a un blanqueamiento del pene y de vulva. Para el de pene, llegan incluso desde Myanmar, Camboya o Hong Kong.
Como informa la BBC, el blanqueamiento de la piel no es un tratamiento nuevo en un país en el que la piel oscura se vincula al trabajo obrero al aire libre y la pobreza. Por el contrario, la piel clara se asocia a una posición acomodada. El racismo empapa una sociedad en la que se venden cremas para aclarar la piel. Uno de estos productos ya se publicitó en un autobús aseverando: “Solo los blancos pueden sentarse aquí”. Varios anuncios han tenido que ser retirados por discriminatorios.
Hace unos días, la clínica Lelux difundió en Facebook el nuevo blanqueamiento del pene que amenaza convenirse en una tendencia. En menos de 48 horas, el post se compartió más de 19.000 veces y registró más de 22.500 comentarios.
El procedimiento, que comenzó a comercializarse hace seis meses, se vale de un láser que reduce la melanina de la piel. Cinco sesiones cuestan alrededor de 541 euros.
"Son populares entre los hombres homosexuales y travestís que cuidan bien sus partes privadas. Quieren verse bien en todas sus partes", le dijo Popol Tansakul, gerente de marketing del Hospital Lelux, a la cadena británica.
Hospital Lelux (Bangkok)
Hace cuatro meses sumaron el blanqueamiento de vulva. Desde el Hospital manifiestan que adoptan este tratamiento entre 20 y 30 hombres y mujeres al mes en total. Además, el 50% de los pacientes del Hospital lo conforman personas que quieren blanquearse la piel de todo el cuerpo.
El Ministerio de Salud de Tailandia advirtió en contra del procedimiento. A los efectos secundarios como el dolor, hinchazón y cicatrización, se añade el posible daño al sistema reproductivo. Detener el tratamiento lleva a que la pigmentación vuelva, lo que haría que se pudiera terminar con algunos “puntos de aspecto desagradable”, informó el Ministerio.
"El blanqueamiento con láser de pene no es necesario, desperdicia dinero y puede dar más efectos negativos que positivos", dijo en el comunicado el Dr. Thongchai Keeratihuttayakorn, director del departamento de salud del Ministerio.
La belleza, vista con unas gafas racistas y clasistas, pone en riesgo a quienes entran en quirófano.