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Grupos provida de EEUU donan millones de dólares a campañas antiaborto de Latinoamérica

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Dinero estadounidense para impedir a las mujeres latinoamericanas decidir sobre su cuerpo

S.L.

26 Octubre 2017 15:37

De los 8 países del mundo que prohíben totalmente la interrupción del embarazo, 6 de ellos se encuentran en el continente americano: Nicaragua, Honduras, Haití, Surinam, la República Dominicana y El Salvador.

Pero la realidad es mucho peor en esta región del mundo: en aquellos países en los que el aborto no constituye un delito, las mujeres se siguen enfrentando a diversas trabas que dificultan el acceso a este derecho fundamental.

Aunque en los últimos meses se han producido avances, como la despenalización del aborto en Chile o las negociaciones abiertas en El Salvador, el poder cada vez mayor de las organizaciones "provida" preocupa, y mucho, a los activistas a favor del derecho a decidir.  


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Según revela en exclusiva The Guardian, una de las razones del florecimiento de este tipo de organizaciones en contra del derecho al aborto tiene una explicación monetaria. De acuerdo con el diario británico, diversas organizaciones provida de Estados Unidos estarían destinando millones de dólares para financiar campañas antiaborto a lo largo de Latinoamérica y el Caribe.

Ya se sabía que Human Life International (HLI), una organización católica con sede en Virginia, había enviado alrededor de 600.000 dólares entre 2008 y 2014 a organizaciones antiabortistas de centroamérica. Pero en esta nueva investigación se ha descubierto que otras organizaciones, como 40 Days for Life y Heartbeat International, también estarían invirtiendo miles de dólares en coartar el derecho al aborto en la región.

"Estamos acostumbrados a la oposición. Pero en los últimos años, hemos visto que los grupos anti-derechos se vuelven más organizados. Se han profesionalizado. Ya no son ancianas con rosarios. Son abogados comprometidos con el discurso sofisticado, hacen cabildeo ... Tienen dinero, tienen gente en los tribunales, tienen personas en el congreso”, explica al diario británico Natalia Acevedo Guerrero, miembro de Profamilia, el mayor proveedor de servicios de salud reproductiva de Colombia.




Se calcula que Heartbeat International, donó entre 2013 y 2015 15.925 dólares a socios latinoamericanos y que entre 2010 y 2015, HLI canalizó más de 1.3 millones de dólares a organizaciones antiaborto en la región.

Entre las estrategias más utilizadas, se encuentra la puesta en marcha de Centros de crisis de Embarazo o CPC, clínicas sin licencia que difunden información falsa sobre el aborto e intentan obstaculizar el ejercicio de este derecho fundamental.  Desde los años 80, HLI ha implantado una red de este tipo de centros que no ha dejado de crecer: 130 centros en 20 países diferentes. Los CPC parecen clínicas normales pero en su interior hay activistas antiaborto entrenados para culpabilizar, hostigar y presionar a las mujeres que quieren interrumpir sus embarazos.

Además, estas organizaciones financian “materiales educativos” antiaborto en español, dan talleres, conferencias y cursos de capacitación para nuevos activistas.

Paralelamente a esta realidad, conviene recordar que el pasado mayo el presidente norteamericano Donald Trump anunciaba que limitaría la financiación a todas aquellas organizaciones sanitarias que ofrecieran cualquier información sobre prácticas abortivas. Una decisión que tendrá un gran impacto global, ya que Estados Unidos es el mayor donante en materia de salud en el mundo y que afectará sobre todo a regiones como Latinoamérica. Ese mismo territorio donde las niñas se quedan embarazadas y no pueden abortar, donde puedes pasar 30 años entre rejas por un aborto espontáneo y donde las organizaciones en contra del derecho al aborto cada vez tienen más poder. 



 


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