La decisión del Tribunal Constitucional ha desencadenado enfrentamientos, entre los partidarios de Park Geun-hye y sus detractores, que han acabado con la muerte de dos personas
El Tribunal Constitucional (TC) de Corea del Sur acaba de hacer historia al confirmar la destitución de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, por estar involucrada en uno de los mayores escándalos de corrupción que el país ha vivido en las últimas décadas.
De este modo, se convierte en la primera presidenta democráticamente elegida en el país que es derrocada de su cargo.
Después de meses de protestas y de disturbios que exigían su dimisión, las calles del país se han llenado de multitudes celebrando la decisión tomada por el TC. "El proceso de destitución de la presidenta pasará a la historia. Mi corazón está lleno de emoción y estoy muy feliz", dijo a los medios locales el estudiante Lim Na-kyung.
Sin embargo, no todo han sido festejos, también ha habido personas que han reaccionado airadamente al impeachment golpeando a policías y subiéndose a los autobuses que estaban acordonando la corte.
La enemistad entre los dos bandos ha desencadenado unos enfrentamientos que han terminado con la muerte de dos personas, según medios de comunicación del país. Unos trágicos sucesos que han marcado el final de la legislatura de cuatro años de Park.
"El proceso de destitución de la presidenta pasará a la historia. Mi corazón está lleno de emoción y estoy muy feliz"
La decisión del TC ha sido tomada después que el 9 de diciembre se aprobara una votación en el parlamento que exigía su destitución por extorsión, soborno, abuso de poder y secretos gubernamentales.
Unas acusaciones que también involucran a su amiga Choi Soon-Sil, apodada la "Rasputina surcoreana", y a los principales grupos empresariales del país, como Samsung, cuyo presidente, Lee Jae-yong, fue recientemente arrestado por sobornar al tándem delictivo.
Con los conservadores desacreditados y sin ningún candidato del partido de Park para sucederla, la izquierda podría hacerse con el poder después de casi una década de gobierno conservador.
A partir de hoy, Corea del Sur tiene 60 días para elegir a un nuevo presidente y, según las encuestas de opinión, el favortio es el opositor Moon Jae-in, un exdiputado del Partido Democrático de Corea que perdió las elecciones de 2012 tras la victoria de Park y que en los años 70 fue encarcelado por su activismo durante la dictadura de Park Chung-hee, padre de la recién derrocada presidenta.
[Vía The Guardian]