PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Todos los días nos caen de la atmósfera billones de virus Now

Now

Todos los días nos caen de la atmósfera billones de virus

H

 

Descubren la razón de que existan virus genéticamente iguales en todos los continentes

A.O.

08 Febrero 2018 16:00

Hace 20 años se comenzó a encontrar virus genéticamente idénticos en entornos muy diferentes. En todo el mundo estaban presentes. Daba igual el continente.

Ahora se ha descubierto que es porque llueven virus. No solo dicho metafóricamente. Se ha descubierto que las bacterias y los virus se adhieren a partículas de la atmósfera y son arrastradas por los sistemas de corrientes de aire. Como si fueran garrapatas, viajan de esta forma por encima de la capa límite planetaria, ubicada en la troposfera, famosa porque por ahí viajan los aviones a reacción. Suben hacía arriba pegadas al polvo sahariano o al rocío del mar.

“Todos los días se depositan más de 800 millones de virus por metro cuadrado sobre la capa límite planetaria”, señaló Curtis Suttle, virólogo de la Universidad de la Columbia Británica.

Para averiguarlo, los investigadores instalaron su estación de trabajo en lo alto de las montañas de Sierra Nevada, en España. Eran perfectas porque se sitúan una altitud de 3 kilómetros sobre el nivel del mar. Colocaron unos recolectores y todo el material depositado lo recogían todas las semanas o cada dos semanas. Así estuvieron dos años. Luego, para rastrear el origen de los virus y bacterias recuperados, utilizaron un modelo informático que mapea el movimiento de las corrientes de aire del planeta. El equipo lo formaban científicos de Canadá, Estados Unidos y España, que publican sus resultados en International Society for Microbial Ecology Journal.

Descubrieron que la tasa de presencia de los virus es entre 9 y 461 veces mayor que la de las bacterias. Debido a que los virus son más ligeros que las bacterias, se pueden pegar a las moléculas oceánicas y gaseosas más fácilmente, lo que les hace permanecer más atmósfera y recorrer distancias más largas. “Es bastante concebible que un virus se arrastre a la atmósfera en un continente y se deposite en otro”, manifestó Suttle.

Del cielo luego nos caen a nosotros.

share