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Cada trazo sale del corazón y fluye por el papel con la facilidad de un río. O del fuego que marca la madera.
La misma madera que ha sido utilizada para crear las herramientas de trabajo del ilustrador Ricardo Fumanal. La misma con la que son creadas desde hace 150 años las barricas del whiskey Jack Daniel's.
El ilustrador es uno de los cuatro vértices de #jacksway, una iniciativa que quiere elogiar a la gente que tiene una visión personal sobre la vida y que siente la necesidad de seguir su propio camino. Tal y como hizo el joven Jack Daniel's cuando se lanzó a crear su marca con tan solo 13 años.
#jacksway quiere elogiar a la gente que tiene una visión propia sobre la vida y la creación y que siente la necesidad de seguir su propio camino
Mirándose en el espejo de su propia historia, buscando el reflejo de sus valores en el presente más rabioso, la legendaria marca de whiskey se ha propuesto conectar a personalidades únicas, unir a artistas y artesanos, para crear una conversación contemporánea alrededor de la autenticidad, la independencia y la integridad.
Fumanal crea sus mundos ilustrados a partir de multitud de técnicas y lenguajes que conjuga con un dibujo limpio de trazo exacto y realista y una visión única de la moda y la publicidad.
Su punto de distinción es ser un claro defensor del movimiento conocido como 'handcraft', en el que todo el proceso se realiza de forma manual. Con la delicadeza y el cariño del creador que esboza sus retoños en grafito.
"Para mí es fundamental que todo el proceso sea manual: el trazo del lápiz, su calidez, el papel... Es un proceso que nunca sabes cómo va a terminar", cuenta Fumanal en la tercera de las piezas audiovisuales surgidas al hilo de #jacksway. Vídeos en los que el carpintero y diseñador industrial Marc Morro se acerca a conocer las historias de estas tres mentes creativas, y de los que surge una inspiración que acaba plasmada en un objeto único.
En este caso, Morro obsequia a Fumaral con un set de escritorio realizado en madera de roble blanco americano. La misma madera que Jack Daniel's lleva usando para sus barricas hechas a mano desde hace 150 años.
Fumaral es tacto, atención al detalle y fineza artesanal, es sensibilidad contemporánea y respeto a la tradición. Su forma de ver la vida, su trabajo y el arte entronca perfectamente con la forma en la que Jack Daniel's produce su bebida acaramelada, respetando un proceso artesanal —el 'charcoal mellowing'— que filtra el whiskey a través de 3 metros de carbón de arce para conseguir un sabor más puro y de alta calidad.
Un proceso con el que ni siquiera la Ley Seca pudo acabar, y que aún hoy representa el compromiso de Jack Daniel's con la calidad.
Con la integridad y autenticidad como bandera.
Con la independencia como la mejor forma de construir un camino propio. A su manera. A la manera de los que les gustan las cosas bien hechas.
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