Roba una tanqueta militar y se empotra contra una licorería para robar botellas

Justo cuando uno empezaba a creer que lo ha visto todo, un ruso borracho te sorprende con una fechoría como esta. Todos le hemos robado “el vespino” a nuestro hermano mayor con unas cervezas encima, pero agenciarte una tanqueta del ejército y atracar una licorería está en un nivel superior.

El acontecimiento tuvo lugar en la ciudad rusa de Apatity, en el área de Murmansk. Su proximidad al ártico convierte este lugar en una nevera y lo más sensato cuando se sale del tajo es meterse en algún lugar calentito y empaparse por dentro.

Así lo hizo nuestro protagonista, que no tuvo reparos en colarse en la escuela militar local en un cruce de cables sin precedentes, para robar la tanqueta en un derroche de arrojo. Luego se fue directo contra el escaparate del “seven eleven” local a seguir pillando priva. Menudo héroe.

Por si fuera poco, la tienda estaba abierta y había clientes realizando sus compras, aunque no supuso ningún problema para este elemento harto de ponche de bañera.

Después del accidente sustrajo una botella de vino, que acabo bebiéndose solo, a falta de un colega fiable. Así le encontró la policía, agarrado a su botella de vino. Bebiendo a morro allí al lado.

No hubo ningún herido de gravedad, que ya es decir bastante, dada la espectacularidad del suceso, pero seguimos atentos a este maestro del alunizaje, seguro que no muere de viejo.

Todo esto nos recuerda que en Rusia “no gastan miedo”. Su valor es directamente proporcional a la bebida ingerida y nadie juzga severamente este tipo de actos vandálicos. Al fin y al cabo, a todo el mundo le gusta soltarse el pelo de vez en cuando.