Lo nunca visto: una oveja adicta al tabaco...

Este curioso animal vive en las planicies del sur de la India, en una aldea cerca de Mandya, en el estado de Karnataka. Y es curioso, decíamos, por sus hábitos y sus vicios. Porque esta oveja resulta ser adicta a la nicotina.

No la fuma, se la come.

Su dueño, un tal Yashwant, cuenta que su oveja comenzó comiendo las colillas que encontraba e incluso lamía con gusto paquetes vacíos de tabaco de mascar que hallaba tirados por el suelo. La adicción se hizo más intensa hasta el punto de que ahora prefiere mascar tabaco antes que pienso.

Los lugareños cuenta que a la oveja se la puede ver a diario merodeando por las casas de té locales y acosando a los fumadores que encuentra para que le den cigarrillos. Su particular vicio alimenticio le ha traído cierta fama y muchos de los habitantes de la zona la consienten, dándole lo que busca y divirtiéndose al ver al animal atiborrarse de cigarrillos. Los pitillos son sus preferidos, explica Yashwant, pero tampoco le hace ascos al tabaco de liar y de mascar.

En realidad, el caso de esta oveja no es tan especial. O sí lo es, pero solo en grado. Otros animales también mascan tabaco.

Los granjeros de la zona acostumbran a darle dosis pequeñas de tabaco a sus bestias para cúrralas de lombrices, pero advierten de que, si se les da demasiado, los animales se enferman. Estudios publicados en el British Medical Journal confirman que animales que injieren nicotina pueden sufrir de salivación excesiva, nervios, temblores, vómitos, fallos de coordinación, debilidad, problemas respiratorios e incluso muerte.

La oveja tabaquista, de momento, parece gozar de buena salud. De hecho, algunos vecinos hasta aseguran que ha subido de peso y que se la ve ahora más vital que antes.