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La necesidad de seguridad y cuidado no es solo cuestión de humanos
Playground community
10 Abril 2018 19:14
Nada enternece tanto como un mamífero recién nacido. Sea este un animal o un humano, esos pequeños ojos redondos y cuerpos regordetes nos hacen sentir una ternura casi insoportable. Por eso, este vídeo de un bebé orangután sujetándose a su cuidadora durante la hora del baño hará que te estalle el corazón de amor.
Una de las cuidadoras tiene al pequeño orangután sentado en el fregadero. Deja que le corra el agua por el cuerpo, se asegura de asearlo bien y que el momento sea placentero para él.
El primate permanece impávido, pero en todo momento se aferra con sus brazos al de la mujer. Con ella se siente seguro, cuidado, es como una madre para él.
Muchos orangutanes bebés son criados por cuidadores en instituciones que se encargan de preservar su vida, pues en lo que va del siglo XXI su población se ha reducido a la mitad. La tala comercial de árboles en su hábitat natural, entre Sumatra y Borneo, con interés en la extracción del aceite de palma principalmente, los ha diezmado y muchos han quedado huérfanos.
Los orangutanes y los humanos compartimos el mismo ADN en un 97%. Las hembras se encargan de cuidar a sus crías, que no se despegan de ellas durante los primeros siete años de vida mientras aprenden a sobrevivir por sí mismos. Los machos, en cambio, andan solos.
Las hembras solo paren una vez cada ocho años. Sus crías dependen de ellas totalmente entre los primeros seis y ocho años.
Los bebés orangutanes nacen y crecen con un reflejo de prensión. Esto hace que se prendan de los pelos de su madre. El primer año lo pasan agarrándose al vientre de ella, y luego se mudan al lomo, donde se quedan hasta los tres años. Es la hembra quien se encarga de su alimentación y su aseo. Por eso, cuando quedan huérfanos, alguien debe hacerse cargo de ellos, a lo que responden con amor incondicional.
En cautiverio, los orangutanes pueden llegar a vivir hasta 60 años y se ha comprobado que tienen memoria y desarrollan relaciones especiales y estrechas con quienes los cuidan.
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