Los adolescentes de un instituto de Hoboken, Nueva Jersey, vieron su fiesta de graduación arruinada cuando el capitán del barco lo empotró a cámara lenta contra otro de los yates del puerto
En el imaginario estadounidense, las fiestas de graduación son mucho más que una simple tradición. Prácticamente todos los adolescentes del resto del mundo han crecido soñando con tener un espectacular baile, una banda de rock tocando en directo, y una noche que no olvidarán jamás.
Pero lo que vemos en las películas americanas no siempre es verdad. Las fiestas de graduación no siempre son tan increíbles como imaginamos. Algunas, de hecho, son un verdadero desastre. Como la recogida en este vídeo. Los protagonistas la recordarán toda su vida... pero por los motivos equivocados.
La celebración de este instituto de Hoboken (Nueva Jersey) terminó de forma precipitada cuando el capitán del yate en el que viajaban todos los alumnos lo estrelló contra otro de los barcos amarrados en el puerto. El oficial, tras perder el control de la nave, fue incapaz de evitar la colisión.
Las imágenes recogen el momento preciso en el que el Cornucopia Destiny se empotra contra un yate más pequeño poco después de zarpar para comenzar su recorrido por el río Hudson. Afortunadamente, nadie resultó herido, pero los 95 alumnos y 11 miembros del personal docente que iban a bordo se llevaron, sin duda, un buen susto.
En el vídeo se puede escuchar al capitán hablando de manera más o menos calmada, hasta que se da cuenta de que es incapaz de evitar la colisión. En este momento, se le puede escuchar gritando "I have no control!" ("¡No tengo control!"), mientras la proa de su yate se hunde lentamente en la popa del otro más pequeño.
La situación no tuvo que ser nada cómica para el capitán o para los pasajeros; especialmente teniendo en cuenta que un yate como el Cornucopia Destiny puede costar por encima de los 10 millones de euros. De momento, los dos barcos continúan aislados en el lugar en el que se estrellaron, mientras los equipos oficiales tratan de desincrustar al otro barco del paseo marítimo.
Se desconoce exactamente qué le ocurrió al capitán para que fuera incapaz de evitar el choque. Teniendo en cuenta la baja velocidad a la que se movía el barco, seguramente tuviese que ver con un problema de la propia nave. En este caso, no parece que se tratase de una negligencia del oficial. Mejor que sea eso, porque imaginar un error de ese calibre en un profesional que se levanta entre los 6,000 y los 25.000 euros al mes...
Los jóvenes del instituto de Hoboken, en lugar de darse por satisfechos con su pequeña aventura, han decidido preparar una segunda graduación en otro yate de las mismas características.
Lo dicho, estos jóvenes de Nueva Jersey nunca olvidarán la tarde de su (primera) graduación.
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