PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Un ‘pilla-pilla’ muy particular Content

Content

Un ‘pilla-pilla’ muy particular

H

 

Una divertida tarde de juegos entre un bebé gateador y la mascota de la casa

Playground community

25 Abril 2018 14:43

Hay pocas cosas tan adorables y graciosas como ver a un bebé jugando con su mascota. En este caso, se trata de un pequeño de 11 meses jugando al pilla-pilla con su perro.

La situación se dio en Enola, Pennsylvania, el pasado 1 de abril, y sus protagonistas son Leo MacDonald y su peluda mascota, un pastor alemán llamado Zeus de 20 meses de edad.

En el vídeo podemos ver la entrada principal de la casa de los MacDonald, un pequeño hall que se une mediante dos entradas sin puerta a lo que parece el salón y otra habitación contigua. Toda la zona se convierte en el escenario del juego, donde Zeus escapa continuamente del pequeño Leo haciendo que el bebé grite emocionado. Este pilla-pilla parece que causó bastante revuelo en la casa, a juzgar por los libros y revistas desparramados por el suelo.

La abuela de Leo, Kimberly, afirma que ambos se han llevado siempre genial. "Desde que trajimos a Leo del hospital, hemos estado tratando de socializarles. Con nosotros Zeus puede ser un poco bruto, pero con Leo es muy dócil", asegura.

¿Por qué los bebés causan ternura?

Es curiosa la forma en la que ciertos animales interactúan con muchos bebés. Generalmente, y como comentaba Kimberly, suelen ser mucho más amables y mansos con ellos, como si comprendieran la fragilidad de su corta edad.

Quizás tenga que ver con un principio de supervivencia que los humanos compartimos. En nuestro caso, y según afirma el zoólogo austriaco ganador de un premio Nobel Konrad Lorenz, los bebés de los mamíferos nos causan ternura porque sus rasgos son muy parecidos a los de los recién nacidos humanos. Estos rasgos son unos ojos grandes, nariz y mentón pequeños y una frente prominente. Según Lorenz, esto es una técnica evolutiva diseñada para sobrevivir en estos primeros años tan vulnerables.

¿Serán los animales capaces de sentir esta misma ternura al ver a un bebé humano? Viendo vídeos como este, todo parece indicar que así es. Ejemplos no faltan. Como este pequeño jugando con un enorme perro doberman, o este otro que se divierte en el suelo con un boxer.

Sin embargo, esto no significa que todos los perros tengan por qué ser cuidadosos con los bebés desde el primer momento. No olvidemos que al fin y al cabo son animales, y muchas veces no miden sus fuerzas, pudiendo causar mucho daño sin quererlo. Por ello, siempre hay que ser cautos, e ir viendo muy gradualmente cómo reacciona el animal ante el bebé. Una vez el perro se acostumbre a su presencia, seguro que acaban haciéndose compañeros inseparables.

share