Todas las actividades sobre hielo conllevan un riesgo y el sujeto del video decidió asumirlo, no sin antes tomar algunas medidas básicas de precaución. Medidas simples y al alcance de cualquier que, a la postre, le permitieron salir con vida del hundimiento de una motonieve en mitad de un enorme lago helado. El lago Pontiac, en Michigan, para ser más exactos.
Un dron captó el desesperante momento en el que el fino hielo cede ante el peso de la motonieve y se hunde con su piloto a bordo.
Vemos al hombre, vestido con chaleco salvavidas, emerger armado con dos destornilladores y aferrarse a la capa helada para salir. Durante varios segundos parece que sus intentos fueran a ser en vano porque el hielo se fragmenta y se hunde. Es cuando el dron abandona la escena para aterrizar en suelo firme y nos deja con la incógnita de lo que sucedió después.
Lo que pasó después lo sabemos gracias al piloto del dron, Jordan Brandt.
Luego de publicar el video en varias plataformas digitales, el hombre recibió decenas de críticas por no dejar de grabar de inmediato y socorrer a su amigo... cuando la realidad es que sí que corrió a socorrerle. Si su amigo sobrevivió al incidente, fue gracias a su ayuda.
"El hombre se está ahogando y este tío está preocupado por su juguete. ¿Qué le pasa a la gente?"
Jordan se vio obligado, tras las ofensas, a introducir una comentario de aclaración al pie de su vídeo en su canal de YouTube. La cosa reza así:
“Yo volaba el dron, pero el dron pertenece a mi amigo que conducía la moto de nieve. Mostré mis objeciones a la idea de que condujera sobre el hielo aquel día. Al menos llevaba consigo dos destornilladores y un chaleco salvavidas. Lo que pasó no fue escenificado, pero tampoco podemos decir que nos sorprendiera del todo. Cuando lo vi hundirse, tuve que llamar al 911, pero edité esa parte del video. También dediqué un momento a preparar la cuerda del rescate, y esa es la razón de que veáis que tengo problemas durante unos segundos para localizarle de nuevo en el hielo. Dejé el dron planeando mientras hacía todo eso. Fueron instrucciones de mi amigo devolver el dron a tierra si algo así pasaba”, explica Brandt.
“Ojalá lo hubiera posado (el dron) sobre el hielo para que pudiérais ver la parte en la que vuelo con mi coche, ato juntas una manguera de jardín, un cable de extensión y una cuerda y la lanzó cerca de él. Gracias a eso logró finalmente llegar a hielo sólido y salir del agua”.
Poco después, con ayuda de los bomberos y la policía que se personaron en el lugar, pudieron tirar del motorista hasta tierra firme.
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