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Artículo Crean la cascada artificial más alta del mundo en la fachada de un rascacielos chino Content

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Crean la cascada artificial más alta del mundo en la fachada de un rascacielos chino

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108 metros de caída y unos costes de funcionamiento y mantenimiento carísimos que están generando opiniones de lo más encontradas

Playground community

02 Agosto 2018 20:56

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La buena arquitectura siempre debe preocuparse por su efecto en el entorno. A veces, cuando ese entorno invita y lo pide, la arquitectura se ha esforzado en integrar a la Naturaleza en su resultado final. Y a veces, cuando no puede integrarla, porque el edificio en cuestión está emplazado en una urbe pura, plenamente artificial, la imita.

El vídeo que encabeza estas líneas nos muestra una cascada: la cascada artificial más alta del mundo, situada en el edificio internacional Liebian.

Son 108 metros de cascada y 121 metros de edificio.

La construcción está emplazada en la ciudad de Guiyang, en la provincia china de Guizhou. Esta parte de la nación asiática tiene entre sus bellos parajes la mayor concentración de cascadas naturales: 18 en total en una misma provincia. Por ello podemos entender la atracción emplazada en este edificio como una especie de homenaje a la naturaleza de la zona. Pero como todas las imitaciones, es cuestión de gustos.

No a todo el mundo le complace el espectáculo que ofrece el edificio cuando la cascada se activa. No obstante, parte de esas críticas y de esas burlas de quienes no ven el proyecto con buenos ojos proceden, paradójicamente, de su inactividad: solo se ha encendido seis veces en dos años, ya que tiene un alto coste funcional, estimado en 120 dólares a la hora (76 de los cuáles se van en la electricidad necesaria para bombear el agua hacia lo más alto del edificio).

Los propietarios lo consideran un coste elevado para un elemento puramente embellecedor y colateralmente publicitario —aspira a ser una atracción turística— de un edificio que contiene un hotel, oficinas y tiendas. Por ello, van a optar por conectarla en días festivos, entre 10 y 20 minutos cada hora. Un dislate, sin duda alguna, frente a acciones como esta que te presentamos:

Un argumento a favor de este hallazgo arquitectónico es que no han desoído el necesario cuidado ecológico: el agua es recolectada en un inmenso tanque y es reciclada para su reutilización. Es una mezcla de agua de lluvia, de subsuelo y en muy pequeña parte, de agua corriente.

Puestos a buscar comentarios acerca de esta curiosidad, el propio Presidente de la República Xi Jinping dejó caer en un discurso que convendría frenar las extravagancias arquitectónicas. Aunque ya sabemos que los gobiernos -cualquier gobierno- no suelen ser los más osados en cuanto a las innovaciones estéticas.

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