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A veces la solución a un problema es mucho más sencilla de lo que pensamos...
Playground community
28 Septiembre 2018 16:33
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¿Cuántas veces en nuestra vida cotidiana le hemos dado mil y una vueltas a un problema cuya solución era mucho más fácil de lo que creíamos?
Esta niña nos ha dado toda una lección de creatividad y pensamiento práctico... aunque puede que a su profesora no le hiciera demasiada gracia su ocurrencia.
La docente la llama a la pizarra a resolver varias combinaciones de sumas, todas ellas formadas por una cantidad diferente de números pero con el mismo resultado, 20. Ante tal enigma y guiada por su inocencia, la pequeña no duda en tomar el camino que parece más evidente: añadir el número 20 en cada combinación acompañado de tantos 0 como términos contenga la suma.
Nadie puede decir que la respuesta no sea correcta.
"Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido". Esa frase de la escritora estadounidense Ursula K. Le Guin acompaña al vídeo que encabeza estas líneas en su periplo viral. Las 12.000 veces que ha sido compartido nos indican que no solo a nosotros nos sorprende la complejidad que adquiere la mente humana en la edad adulta.
Sucede que a lo largo de nuestra vida nuestra mente almacena información basada tanto en datos como en experiencias, lo que hace que el razonamiento adulto abra múltiples caminos que se entrecruzan como laberinto para llegar a una única solución ante una incógnita. Por el contrario, los niños no disponen de tanta "contaminación informativa" que les condicione y su razonamiento funciona de un modo más limpio y directo.
Según la ciencia, de entre las etapas relacionadas con la evolución de la mente humana, la que abarca de los 7 a los 11 años es la primera en la que las personas comenzamos a resolver problemas por nosotros mismos. En este espacio temporal, la fantasía da paso al desarrollo de las primeras deducciones lógicas.
En este período, el razonamiento, aún infantil, no entiende de grises, todo es blanco o negro debido a que el razonamiento abstracto y el pensamiento subjetivo no están todavía bien desarrollados. Es decir, no buscan en su "disco duro" todos aquellos elementos que les puedan ayudar a resolver un problema, simplemente utilizan el sentido común más primario.
En relación a este razonamiento puro que poseen los niños, Jean Piaget, reconocido por su teoría constructivista del desarrollo de habilidades y la inteligencia, aseguraba que "es con los niños con los que tenemos la mejor oportunidad de estudiar el desarrollo del conocimiento lógico, conocimiento matemático, el conocimiento físico, entre otras cosas".
En la línea de esta idea, la que apunta a una mejor lógica cuanta menos sea la información adquirida, un grupo de científicos de la Universidad de Tübingen aseguraba que el cerebro de los ancianos no "funciona peor" por deterioro, como se suele suponer, sino por la saturación de datos y experiencia, que hacen que resulte más complicado acceder a la información correcta buscada.
Howard Gadner, profesor de la Universidad de Harvard conocido por sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas, asegura que el adulto posee el llamado pensamiento post-formal, caracterizado, entre otras cosas, por ser un "sistema abierto que admite distintas formas de plantear un mismo problema y diferentes soluciones".
Un sistema tan abierto que nos aleja de conclusiones obvias como las que muestran estos otros ejemplos de "pequeños grandes genios":
O este otro, en el que una profesora pide a su alumno que dibuje un ejemplo de ser vivo y otro de ser no vivo. ¡Más claro que el agua!
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