Un petición online de fans enfadados pretende que Disney rehaga 'Los Últimos Jedi'
“El Episodio VIII es una parodia”, reza esta petición de Change.org a The Walt Disney Company, superando ya las 30.000 firmas de apoyo. “Destruye por completo el legado de Luke Skywalker y de los jedi”, continúa el escrito, “pero eso es algo que tiene arreglo”.
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¿Qué propone Heny Walsh, autor de la petición? “De la misma forma que os cargasteis 30 años de historias”, escribe Walsh, haciendo referencia a cómo Disney, cuando retomó Star Wars, se deshizo del universo expandido (libros, cómics, series basadas en la obra de George Lucas), “os pedimos que os carguéis un producto más, y ése no es otro que Los Últimos Jedi”.
“Borradla del canon, dejad el Episodio IX en espera y rehaced el Episodio VIII para redimir el legado de Luke Skywalker, su integridad y su personaje”.
Claro, Henry: tú pide por esa boca.
Que Los Últimos Jedi ha dividido a los fans de Star Wars es algo que se palpa desde su estreno el viernes pasado. El contraste de pareceres es sano: significa que el elemento a juicio es una película cuya propuesta, en lugar de replicar fórmulas que ya se saben exitosas, como hiciese El Despertar de la Fuerza dos años atrás, apuesta por la exploración; por la sorpresa.
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Productos reaccionarios como El Pueblo Contra George Lucas, un documental cuya tesis concluye que Star Wars pertenece a sus espectadores antes que a sus artífices, han alimentado, sin embargo, posturas como las de Henry Walsh y los firmantes de su petición: la de fans talibanes que sollozan con cada cambio que sufre su sacrosanta franquicia galáctica.
La periodista Hadley Freeman encontró una palabra perfecta para el fenómeno: hombres-bebé. No hay calificativo más ajustado para alguien que, en lugar de disfrutar las películas de naves espaciales y sables láser, las padece como se padece una procesión de Semana Santa. Lo dijo Meredith Haaf y lo repetimos desde aquí:
Dejad. De. Lloriquear.