El siguiente paso es liberar la última ciudad importante de Siria que aún está en las garras de los yihadistas
El poder del ISIS sigue menguando en Oriente Medio. El Ejército sirio ha recuperado, con el apoyo de sus aliados, la ciudad de Deir al-Zour: el último gran bastión del grupo terrorista en Siria. “La ciudad está completamente liberada de terrorismo”, informó una cadena de televisión estatal.
Pero los tiros aún no han cesado en esta zona fronteriza con Irak. Ahora, las fuerzas del gobierno de Bashar al-Ásad – respaldadas por los ataques aéreos rusos, combatientes de Hezbollah e Irán – luchan por acabar con los últimos focos de resistencia. Los militantes están completamente cercados. Mientras las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), apoyadas por Estados Unidos, les presionan desde el este del país, las fuerzas iraquíes libran otra ofensiva contra ellos desde al otro lado de la frontera. Distintos países unidos por un solo objetivo: acabar con el enemigo común.
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El ISIS izó su bandera negra en Deir al-Zour en 2014. Pero los militantes nunca estuvieron solos. Parte del territorio fue el refugio de 93.000 civiles y de parte de las tropas del ejército sirio. Desde allí, esperaron durante tres años a que llegara el momento oportuno para iniciar el ataque con el que han recuperado lo que es suyo.
Los civiles continúan llegando a los campamentos de desplazados después de la liberación / Getty
La pérdida de una ciudad, que se encuentra en la orilla este del río Eufrates, es un golpe bajo para el ISIS. Su proximidad con Irak la convierte en un importante punto estratégico, es la ciudad más grande del este de Siria y es el centro de producción de petróleo del país.
Después de que unos 350.000 civiles se hayan visto obligados a abandonar sus hogares, es momento de que la vida vuelva a Deir al-Zour. Pero primero debe erradicarse cualquier rastro del ISIS. Parte de éste, son las minas y trampas explosivas, colocadas por los islamistas radicales, que las unidades de ingeniera intentan localizar, detalló una fuente militar.
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El mes pasado el ISIS perdió Raqqa, su capital en Siria. Ahora, el siguiente paso de las fuerzas de Bashar al-Ásad y de sus aliados es liberar la última ciudad importante de Siria que aún está tomada: Albu Kamal.