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Cambia la historia de nuestras migraciones y muestra que podríamos haber llegado a Eurasia mucho antes de lo creído
26 Enero 2018 14:22
Se ha desenterrado una mandíbula prehistórica, con ocho dientes incrustados, en una cueva de Israel. El hueso, que pertenecen a un Homo Sapiens, tiene una edad de cerca de 200.000 años, casi el doble que cualquier otro descubierto fuera de África. Significa que los humanos modernos podrían haber emigrado de África mucho antes de lo que se creía.
Se había pensado hasta hace poco que los Homo Sapiens salieron de África para extenderse por el mundo hace 60.000 años. Sin embargo, en 2015 se hallaron unos dientes en China de un Homo Sapiens de 100.000 años de antigüedad. Ahora se habla de una dispersión por el antiguo continente de Eurasia anterior.
El fósil, en muy buenas condiciones, se encontró en la cueva de Misliya, al norte del Israel y se estima que tiene entre 177.000 y 194.000 años. Había también herramientas de piedra y de metal talladas sofisticadamente, lo que parece indicar que eran buenos cazadores. Al lado, unas esteras hechas de plantas que podrían haberlas hecho para dormir. En esa época, el clima de la región no era seco ni árido sino húmedo: varios grupos podrían haber buscado el Medio Oriente en su viaje.
Mandíbula prehistórica hallada en la cueva Misliya, Israel. Fuente: Gerhard Weber, University of Vienna
La segunda teoría que reluce con el descubrimiento es la posibilidad de que los humanos modernos podrían haber convivido y haber tenido relaciones con grupos extintos como los Neandertales.
“Significa que los humanos modernos podrían encontrarse e interactuar durante un período de tiempo más prolongado con otros grupos humanos arcaicos, brindando más oportunidades para intercambios culturales y biológico”, escribe el equipo de arqueólogos en la revista Science.
Apuntan que la mandíbula coincide consistentemente con los humanos modernos, pero también posee características de los otros humanos. Un descendiente, quizá, de una mezcla entre grupos.
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