Stephen Curry ha vuelto a mostrar su mejor versión en el mejor momento posible. Tras un primer partido ajustado en las Finales, esta madrugada los Warriors han dominado a los Cavs -122 a 103- con 33 puntos de Curry y la sensación de que le cuesta lo mismo meter un tiro libre que un triple de 9 metros.
Los puntos del base de Akron, la solvencia de KD y los agujeros defensivos de Cleveland Cavaliers han sido demasiado para LeBron James -cerca del triple-doble- que solo ha tenido la ayuda de George Hill y Kevin Love.
El 2-0 de Golden State se gestó con un récord de Curry: sus 9 triples anotados es la mejor marca en un partido de las Finales. El anterior lo tenía Ray Allen, que enchufó 8 con los Celtics en el Game 2 de las Finales de 2010 contra los Lakers.
Aunque Curry acumule 2 MVP's de la temporada, nunca ha sido el mejor jugador de las Finales en los dos anillos que ha ganado -Iguodala en 2015, Durant el año pasado-, así que parece tener entre ceja y ceja llevarse el Bill Russell Award.
En un segundo plano, Kevin Durant hizo otro partidazo -26 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias- en ambos lados de la cancha.
En estas Finales no está luciendo tanto por su sacrificio en tareas defensivas. La baja de Iguodala le deja solo ante el peligro para cubrir a LeBron, y ayer se empleó a fondo para dejarle 12 minutos seguidos sin anotar.
A pesar de su gran trabajo, King James pasó ayer a Kareem Abdul-Jabbar en la lista de mejores anotadores de la historia de las Finales, y ya solo le supera Jerry West. Sus 29 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias sirvieron de poco, aunque lo peor para los seguidores de los Cavs es que después del partido confesó que sufrió una fase de agotamiento.
El gran protagonista del primer partido, J.R. Smith, tampoco pudo redimirse en el segundo partido de las Finales con solo 5 puntos.
Empezó muy motivado. Tras el fallo incomprensible que cometió al final del primer encuentro y que generó una terrible ola de memes, los aficionados de los Warriors se mofaron de él ovacionándole en la presentación de los equipos, además de corear "MVP, MVP" cuando lanzó un tiro libre en el primer cuarto.
Antes del partido de esta madrugada, por fin habló del despropósito del Game 1.
"Después de pensar mucho en las últimas 24 horas, o por muchas que hayan pasado desde que terminó el partido, no puedo decir que estuviera seguro de nada en ese momento", dijo Smith ante los medios, dejando entrever que pensaba que iban ganando y por eso no lanzó a canasta a pesar de los gritos de LeBron señalándole el marcador.
Todo terminó con una dolorosa derrota en el primer encuentro, calificada como una de las más duras de toda su carrera por el propio LeBron.
Sin embargo, LeBron ya sabe lo que es remontar un 2-0 en las Finales contra los Warriors. Los Cavs se llevaron el anillo en 2016 con este resultado, convirtiéndose además en el único equipo de la historia en recuperar un 3-1 en contra.
Solo 4 franquicias han conseguido remontar el vuelo tras perder los 2 primeros partidos: los Celtics de Bill Russell en 1969, los Blazers de Bill Walton en 1977, los Miami Heat de Wade y O'Neal en 2006 y los mencionados Cavaliers.
Ahora que la serie se pasa a Ohio, LeBron confía en que el apoyo de su afición sirva para darle la vuelta a la situación.
"Tenemos la oportunidad de jugar en casa, y la verdad es que hemos jugado un gran baloncesto allí. Aunque eso no debería darnos ningún tipo de relajación", comentó LeBron al acabar el partido de esta madrugada. "Aún debemos sentirnos incómodos con cómo va la serie, teniendo en cuenta el primer partido y también cómo estuvimos hoy. Los Warriors son el único equipo del mundo contra el que no te quieres relajar. Han demostrado que pueden ganar en la cancha de cualquiera y además hacerlo de cualquier manera".
La temporada pasada ya estuvieron cerca de barrer a LeBron en las Finales -4-1 para Warriors-, y como su equipo siga encajando 120 puntos por noche puede que esta vez el correctivo sea más duro.
