La mujer de Chester Bennington comparte su último vídeo doméstico antes de su suicidio

“Mi siguiente tuit es el más personal de todos los que he publicado hasta la fecha”, escribía Talinda Bennington, la esposa del desaparecido líder de Linkin Park, muerto tras suicidarse hace ahora dos meses. “Lo hago público para que sepáis que la depresión no tiene cara ni responde a un estado anímico concreto”.

En un mensaje publicado inmediatamente después, Talinda compartía el último vídeo en el que aparece su marido. Se trata de una grabación casera, en la que podemos ver a éste, junto a su hijo, comiendo –y escupiendo asqueado después– jelly beans. “36 horas antes de morir, así era cómo se nos mostraba su depresión. Nos quería tanto como nosotros le queríamos a él”, escribía Talinda, puntuando su mensaje con #alamierdaladepresión y #HacedQueChesterSeSientaOrgulloso.

En los 40 segundos que dura el vídeo, y aunque su visionado, ahora, esté sugestionado por los hechos sucedidos dos días después de grabarse, Chester no da ninguna señal de estar tan devastado como para quitarse la vida; eso es, justamente, lo que ha empujado a Talinda a compartirlo.

El documento, así, debe servir como advertencia sobre la capacidad de camuflaje que, incluso a ojos de los más allegados, tiene una enfermedad como la depresión.

No es la primera vez que Talinda se pronuncia tras el suicidio de su marido: en un comunicado que lanzó al poco de su muerte, la esposa de Bennington definió a Chester como “una alma brillante y apasionada, con una voz angelical”.

Por otra parte, Draven, hijo quinceañero del desaparecido cantante, grabó un vídeo la semana pasada coincidiendo con el día por la prevención del suicidio. “Me he comprometido conmigo mismo a hablar con alguien antes de autolesionarme cuando me sienta deprimido, o cuando esté pasando por una etapa difícil”, dice Draven en la pieza.

“Os invito a hacer lo mismo”, termina. “Buscad ayuda antes de haceros daño”.