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Los rumores apuntan a un experimento de cara a la ceremonia inaugural del Mundial, pero los organizadores del Mundial se han desmarcado de la escena
Playground community
17 Abril 2018 18:34
Un lugar en el que, a priori, uno no espera encontrarse un gran oso pardo es en un campo de fútbol. Sin embargo, ahí lo tienes, erguido y dando palmas mientras el público ríe, en Pyatigorsk, Rusia. Porque a alguno de los organizadores del partido entre los equipos de tercera división Mashuk-KMV y Angusht le debió de parecer una idea genial que el plantígrado realizase sus trucos y casi abriese el partido al entregar el balón al árbitro.
Pero estos tiempos son otros y la sensibilidad hacia los animales no consiente lo que hay detrás del clásico oso bailarín. O futbolero.
Tanto la Liga rusa como los organizadores del Mundial de Fútbol, que emperzará el próximo mes de junio y que tiene como anfitrión precisamente a Rusia, se han desmarcado de la escena, que ha soliviantado a las asociaciones protectoras de animales.
No han sido pocas las voces que lo han considerado un espectáculo bochornoso y un claro caso de maltrato. Así lo ha manifestado Elisa Allen, directora de bienestar animal y apoyo de PETA. “Es inhumano y totalmente fuera de lugar usar un oso como un servidor cautivo para entregar un balón, además de peligroso”.
Brian da Cal, director de Four Paws (Cuatro Patas) en Reino Unido, aclara que “no hay nada que alivie este tipo de abusos. Los osos son animales salvajes y tienen necesidades específicas y complejas. Estar encadenado y ser forzado a realizar actos que les son antinaturales en frente de multitudes de gente les causa un estrés tremendo y puede tener un gran impago en los animales tanto a nivel físico como psicológico”.
Este tipo de comportamientos en los que animales salvajes emulan actitudes humanas pueden resultar divertidas, pero no suceden por casualidad, sino tras un arduo entrenamiento en el que el animal es forzado a comportarse de una forma que le es completamente ajena. El oso no aplaude porque esté viendo o viviendo algo que le guste o divierta, sino porque le indican que lo haga. Y no se sienta a ver el fútbol porque sea un fan de Messi, sino porque busca la recompensa o teme el castigo físico. Los comportamientos que en un humano significan bienestar y diversión, en un animal salvaje son sólo una manifestación de su sometimiento y enajenación.
Para más inri, el oso es el símbolo de Rusia. Ojalá este aluvión de críticas sirvan para que animales como este oso sean protegidos y, en el futuro, se respete la auténtica naturaleza de los animales sin necesidad de adulterarla con nuestros malos hábitos sólo porque algunos lo creen divertido.
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