Empezó a jugar hace poco más de 2 años y es capaz de hacer cosas tan increíbles como estas
Para la mayoría de nosotros el billar es un entretenimiento para pasar una tarde con los amigos. Pero hay quien se toma muy en serio el billar, con torneos altamente especializados donde los profesionales de la carambola son auténticos maestros con un dominio de la geometría intuitiva y las normas de la física que ya lo quisiera para sí el bueno de Sheldon Cooper.
Entre las distintas modalidades, una de las de mayor dificultad es la conocida como billar artístico o de carambolas. Este tipo de práctica es una auténtica exhibición de habilidad, con programas establecidos que recogen unas cien figuras con distintos coeficientes de dificultad que los jugadores deben lograr. Para ello disponen de tres intentos en los que deberán conseguir saltos, retrocesos, piqués, curvas controladas, bolas que avanzan y que luego retroceden... y no es cosa de magia, sino destreza desarrollada con práctica.
La dificultad de esa disciplina es tal que en todo el mundo no hay ni doscientas personas que puedan ser consideradas de primer nivel. Pero entre ese selecto grupo destaca una nueva estrella, Jaden Dupree, un joven de sólo catorce años capaz de hacer que una bola curva salte e impacte con las demás bolas con una precisión casi absoluta.
El talento de este joven de Baton Rouge, Lousiana (EEUU,) ha sido calificado como increíble, especialmente porque apenas lleva un par de años practicando. “Empecé a jugar al billar en noviembre de 2015 porque mi familia compró la mesa por diversión y yo estaba aburrido hasta el bostezo, así que encontré mi propia forma de hacer divertido el billar”.
Aunque reconoce que le ha llevado muchas horas conseguir hacer algunos de los trucos a la perfección, llama la atención su creatividad mental y la forma en que la usa de manera natural. “Compito en torneos mundiales profesionales con los más grandes jugadores del mundo. Cuando se me ocurren trucos nuevos, tiro uno que ya domino, y se me ocurren nuevas variaciones”
En su página de Facebook el joven Dupree comparte su afición con el mundo. Afirma que es consciente de que cada vez es mejor pero que todo dependerá de mantener una práctica constante. “Si dejas de jugar incluso sólo por dos días, ya notas que has empeorado y tienes que practicar incluso más”, dice en un discurso que fácilmente podría proceder de un gran pianista. “Algunos días practico más de diez horas".
Viendo estas imágenes de Jaden, todo parece sencillo, pero no podemos dejarnos engañar. Como él mismo dice: “Algunos trucos se consiguen a la primera, pero otros llevan años”. Le gustan los tiros en curva que sorprenden a la gente que no juega al billar de alto nivel “no creen que la bola pueda curvarse así”, ríe. Y no es de extrañar. Lo estamos viendo y nos cuesta creer que es cierto. Y con sólo catorce años. Sencillamente asombroso.
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