La directora de ‘Lady Bird’ dice que, de haber sabido lo que hoy sabemos de Allen, jamás habría participado en 'A Roma con Amor'
“Recientemente, dos actrices que trabajaron con Woody Allen se arrepintieron públicamente de haberse puesto a sus órdenes. Me preguntaba, ¿cómo te sientes tú con respecto a aparecer en una de sus película?”.
No era una pregunta: era acero incandescente, a punto de estallar en pedazos. ¿Su receptora? Greta Gerwig. ¿El escenario? Delicado: el photocall de los Globos de Oro, ceremonia en la que su ópera prima –Lady Bird– acababa de alzarse con dos de los premios.
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“Es algo a lo que le he dado muchas vueltas”, contestó Gerwig, “pero todavía no he tenido la oportunidad de decantarme hacia una u otra posición”. A su vez, la actriz y directora remarcó que su trabajo ahora mismo pasaba por dedicarse “a la escritura y a la dirección, a contar historias”, no a actuar para otros.
¿Balones fuera? Balones fuera. Y, los reaccionarios, enfriando el champagne: nueva oportunidad para machacar a una mujer, daba igual el motivo. En este caso, por no mostrarse abiertamente contrariada sabiendo que había trabajado con alguien acusado de abusos sexuales. Con Woody Allen. En A Roma con Amor.
A mediados de esta semana, pero, en un encuentro online organizado por el New York Times, la actriz quiso dejar de la lado ambigüedad alguna para con el tema de Allen. “Es una cuestión que me tomo muy en serio y sobre la que he estado pensando largo y tendido; me ha llevado mi tiempo ordenar mis pensamientos y decir lo que quiero decir”.
“Solo puedo hablar por mí, pero esta es la conclusión a la que he llegado: si entonces hubiera sabido lo que sé ahora, no habría aparecido en la película (A Roma con Amor). No he vuelto a trabajar con él, y nunca volveré a hacerlo”, sentenciaba Gerwig.
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La directora también hizo mención a dos artículos publicados por Dylan Farrow –Allen abusó de ella a los 7 años–, dónde el nombre de Gerwig era apelado junto al de Kate Winslet y Blake Lively: todas ellas habían mostrado simpatías por movimientos como el #MeToo cuando, a la vez, filmaban películas con Allen.
“Los artículos de Dylan Farrow hicieron que me diera cuenta: estaba contribuyendo a hacer más grande el dolor de otras mujeres”, reflexionaba Gerwig. “Darme cuenta de eso me rompió el corazón”.
“He crecido viendo sus películas”, añadía, sobre la filmografía de Allen, “y me ha influido como artista; es algo que no puedo cambiar. Pero sí puedo tomar decisiones diferentes de ahora en adelante”, terminaba.
