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Artículo Economías que crecen… a punto de hundirse: las palabras del FMI, en contexto Now

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Economías que crecen… a punto de hundirse: las palabras del FMI, en contexto

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El FMI señala los buenos datos de la economía mundial… al tiempo que alerta de una crisis inminente. Expertos de distinto signo abundan en las palabras del organismo

Rafa Martí

20 Abril 2018 14:40

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a activar la sirena: la economía mundial va tan bien que volveremos pronto a una crisis. Concretando más, el endeudamiento de las economías asiáticas pronto hará insostenible el crecimiento (paradójicamente, es el endeudamiento el que las hace crecer) y nos arrastrarán a todos nuevamente al foso. Justo un día antes de la publicación de la alerta de sobrecalentamiento, el mismo organismo publicaba otro informe alabando los buenos datos de la economía española. Hemos hablado con los economistas Juan Ramon Rallo y Eduardo Garzón para sacar algunas conclusiones sobre lo que ha dicho el FMI.

1. Todo lo que sube baja. "En economías capitalistas, los períodos de expansión siempre van seguidos de crisis, es algo consustancial al propio sistema económico", dice Garzón. Generalmente, los esquemas de crecimiento cortoplacistas basados en la deuda presentan mejores resultados de forma rápida, pero al no estar sostenidos sobre bases sólidas tienen más puntos de caer, y de caer más rápido que aquellos que están bien sustentados. Rallo explica: "Las crisis son consecuencia de los sobrecalentamientos previos derivados de los privilegios que el Estado otorga a la banca. Esos privilegios, la existencia de un banco central que refinancia permanentemene a la banca privada, así como promesa de rescate de los bancos por parte del Tesoro, fomentan que el crédito barato se dispare, llevándonos a sobreendeudamiento y a las malas inversiones. Mientras no eliminemos los privilegios que el Estado concede a la banca, las crisis serán inevitables". Esto, claro, tiene como precio que los efectos positivos tarden en verse.

2. Hagas lo que hagas, crecerás o caerás igual. Ninguna política económica puede salvarnos de la crisis porque vivimos en una economía global interconectada y el efecto contagio es inevitable. Una política cortoplacista hará crecer a un determinado país y su crecimiento contagiará al resto aunque apliquen políticas diferentes. Pero esa misma política tiene más riesgo de caer y de arrastrar también a las demás. Dice Garzón: "Es imposible que lo que ocurra fuera de tu territorio no te afecte y es muy difícil crecer cuando la mayoría de las economías están cayendo". En el caso de España el crecimiento se debe también a factores externos: "La clave está en que la recuperación del PIB español se explica fundamentalmente por factores externos (políticas expansivas del BCE, depreciación del euro, abaratamiento del petróleo, entrada masiva de turistas) y por lo tanto su salud está ligada a la salud de la economía internacional. De hecho, el FMI estima que dos tercios de la recuperación se debe a factores externos", apunta Garzón.

3. PERO... La intensidad de la caída puede depender del tipo de política económica. "Hay mejores y peores políticas económicas: las políticas que salvaguarden la solvencia del Estado y la flexibilidad del mercado ayudan mucho más a superar las crisis y a que no degeneren en profundísimas depresiones", asegura Rallo. Por ejemplo, las que crecen en base a "crédito no manipulado por los privilegios otorgados a la banca: crédito basado en ahorro a largo plazo". Él pone a España, en su fase de crecimiento actual, como un sistema con fundamentos sanos: "España ahora mismo está creciendo saludablemente, porque no se está endeudando. En EEUU si vemos un cierto recalentamiento que se visibiliza en el aplanamiento de su curva de rendimientos." Otros ejemplos similares de crecimiento salusable serían Alemania, Irlanda o los Países Bálticos.

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