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El Gobierno de EEUU quiere dejar de financia a la ISS a partir de 2024, algo que podría perjudicar a la exploración espacial y a la comunidad científica
12 Febrero 2018 17:24
Donald Trump está pensado en privatizar la Estación Espacial Internacional (ISS). Según revela una serie de documentos a los que ha tenido acceso el Washington Post, el Gobierno de Estados Unidos dejaría de financiar el mítico laboratorio espacial para 2024, cuatro años antes de que concluya su vida operativa. Su plan no sería ‘desorbitar’ la ISS, sino que la asumiera capital privado.
La estación en órbita es un proyecto global. Colabora la NASA y agencias espaciales de Rusia, Japón, la Unión Europea y Canadá. Desde 2000, el ISS ha sido el destino principal para los astronautas de la NASA que viajan al espacio. Allí se han realizado esenciales investigaciones científicas como las que buscan comprender cómo afecta la gravedad cero al cuerpo humano, esencial para enviar a la humanidad de vuelta a la Luna o a Marte. EEUU aporta la mayor cuantía al proyecto del ISS, entre 3 y 4 billones de dólares anuales. Encajan dentro del presupuesto anual de 19 mil millones que el gobierno destina a la NASA, un 0,5% del gasto federal.
Aunque no se especifican las razones, la administración Trump podría querer priorizar los viajes a la Luna en vez de al laboratorio ubicado en órbita terrestre inferior. Parte de la privatización ya se ha venido haciendo. George Bush y Barack Obama, durante sus mandatos, externalizaron los vuelos que llevan carga a ISS a las empresas Boeing y Space X.
Atrás quedan los años de la misión Apollo en los que EEUU destinaba el 3% y 4% del PIB a la NASA. Hoy las compañías privadas están revolucionando y adueñándose de la carrera espacial. No hace falta ver más que a Elon Musk —CEO de Space X— lanzando la semana el cohete más poderoso que existe en el mundo y depositando un descapotable y un maniquí en el Universo. Su demostración de que las piezas de los cohetes pueden reciclarse abarata los costes y abre una nuevo futuro en la exploración.
Sin embargo, hay peros.
Darle el control total del ISS a las compañías el control sería todo un regalo. EEUU ha invertido cerca de 86.000 millones de euros -salidos del bolsillo de los contribuyentes- para programas de la estación. Esto le causa a Trump hasta opositores en su propio partido.
"Como conservador fiscal, usted sabe que una de las cosas más estúpidas que puede hacer es cancelar programas después de miles de millones en inversiones cuando todavía hay una vida utilizable”, dijo Ted Cruz, senador de Texas.
Después, ni siquiera está claro qué interés comercial pueden sacar las empresas con el ISS y ni siquiera el sector privado se ve hoy en día preparado. Carece de medios técnicos y financieros suficientes. EEUU, que en 2011 retiró el trasbordador espacial depende desde entonces de cohetes rusos Soyuz para enviar y traer de vuelta de la ISS a los astronautas. Las compañías privadas todavía no están capacitadas para esa tarea.
"Alejarse de la Estación Espacial Internacional ahora sería un error, amenazando el liderazgo estadounidense y perjudicando tanto al mercado comercial como a la comunidad científica", dijo en Mark Mulqueen, gerente de Boeing.
Por mucho que se quiera la Luna, los científicos dejaron claro que todavía faltan muchos estudios sobre los efectos del espacio que hacer en la ISS. El éxito de la exploración espacial depende más de lo que Trump cree del laboratorio en órbita. Dejar todo ese conocimiento a la industria privada, podría ser un gran error.
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