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Un coche se queda literalmente clavado en una duna en el Dakar

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El accidente más raro en lo que llevamos de Dakar

11 Enero 2018 20:59

El paisaje de la edición del Rally Dakar 2018 nos lleva de nuevo a los orígenes de tan mítica carrera. Al ver las imágenes, esas dunas de arena clara, tenemos la sensación de estar en pleno desierto africano, aunque se trata de América del Sur. Y ya sabemos que las dunas son amigos traicioneros a la hora de la conducción.

En el vídeo podemos ver el extraño accidente que sufrió el piloto argentino Alejandro Yacopini en el Dakar. Hacía su recorrido de forma normal. De repente llega a un cambio de nivel, que cree que superará sin grandes complicaciones. Pero cuando salta ese desnivel, el coche se que da literalmente clavado en la arena. Su morro queda hundido en medio del desierto peruano.

Este vuelco ha tenido lugar a lo largo del recorrido de la quinta jornada del mítico rally. Ya adelantamos que para el piloto no ha tenido ninguna consecuencia física, pero si a nivel competitivo. Han tardado un buen rato en “desclavar” el vehículo de la arena para ponerlo de nuevo sobre sus cuatro ruedas. Porque, sí, Yacopini logró continuar la etapa, pero el piloto ha perdido bastantes minutos debido al vuelco.

Las imágenes que vemos en el vídeo nos muestran que hemos retrocedido a los primeros tiempos de esta dura carrera, cuando buena parte del recorrido era solo desierto. De hecho, se pidió que se volviera a paisajes de este tipo, algo que en esta edición se está produciendo.

No ha sido solo Alejandro Yacopini quien ha tenido problemas en este recorrido, ya que el gran favorito para hacerse con el triunfo, Sebastien Loeb tuvo que abandonar la carrera después de que su coche terminará en un gran hoyo.

En el caso del Toyota Hilux del argentino Alejandro Yacopini se quedó literalmente clavado en la arena, ante la mirada atónita de todos los que contemplaban la escena.

Una vez que el coche se clava en la arena, trascurren unos pocos segundos de tensión, hasta que el piloto consigue abandonar el coche por su propio pie.

Cuando se comprobó que tanto él como su copiloto, Marco Scopinaro, se encontraban bien, ellos y los espectadores consiguieron poner el coche en funcionamiento y seguir con la carrera.





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