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Este golden retriever es más generoso que muchos humanos

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Atentos a su noble gesto

Playground community

06 Abril 2018 13:26

Hablar de perros es casi siempre hablar de cosas buenas. Nuestros compañeros peludos no dejan de asombrarnos con comportamientos que siempre creemos propios de los humanos, aunque la experiencia nos enseñe todo lo contrario.

Cabría pensar que, por instinto, un perro luchase por su comida. No deja de ser un primo lejano del lobo y parece que el hambre de los perros es insaciable. Especialmente si se les pone delante algo que realmente les gusta. De ahí que incluso en el habla cotidiana hablemos de “hambre canina” o “hambre de perro” cuando estamos con ganas de zamparnos todo cuanto nos pongan por delante. Pero esta idea se demuestra falsa en multitud de casos, porque por encima de su enorme apetito parece estar su lealtad y su generosidad para con aquellos a quienes consideran amigos.

En este vídeo tomado el pasado mes de marzo en la ciudad de Zhumadian, en el centro de China, nos encontramos con uno de esos casos que nos dejan con la boca abierta y una extraña sensación de satisfacción. Este precioso golden retriever chino de dos años de edad es enfrentado por su dueña a un difícil dilema: “Nu Nu, vosotros sois tres, chicos, pero sólo tengo dos salchichas. ¿cómo puedo distribuirlas?”, dice mirando a sus tres perros.

Nu Nu es el can más grande de esta pequeña familia y la dueña le pone los dos trozos de salchicha directamente bajo la nariz, como si su poderoso olfato no pudiera percibir el delicioso olor desde una enorme distancia. La tentación está apenas a un centímetro de su boca. Pero este perro sabe que es parte de una familia y sabe que eso significa compartir y que a él, que es el mayor, le toca proteger a los más pequeños.

Así que podemos ver cómo se sobrepone a su instinto y cede primero una salchicha y luego la otra a los otros dos perros, guiando la mano de su dueña sin dudar un instante.

Sabe lo que está haciendo y a lo que renuncia. Es incluso conmovedor cómo se relame con la segunda salchicha al mismo tiempo que se la entrega a un pequeño perrillo de aguas negro que está a su derecha.

NuNu se relame y casi puede paladear la salchicha pero hace lo correcto. No hay más que visitar el comedor de cualquier colegio para ver que muchos niños humanos podrían aprender modales de Nu Nu. Un ejemplo que queremos compartir y al que deseamos que su dueña haya sabido premiar adecuadamente.

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